Las obras comenzarán antes de final de año

La residencia de Movera ofertará 50 plazas menos

Tras las obras de rehabilitación y pasar a gestión privada, la residencia de Movera se quedará con 85 camas mientras que ahora viven en ella 135 personas.

Residencia de Movera
La residencia de Movera ofertará 50 plazas menos que ahora
ASIER ALCORTA

El refrán de que 'cuando el río suena, agua lleva' demostró su certeza de nuevo hace unos días cuando el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) confirmó las sospechas e informó de que la residencia de Movera pasará a ser gestionada por una empresa privada.


La empresa adjudicatoria deberá cargar con las obras de rehabilitación para adaptar el edificio a la actual normativa de evacuación y seguridad y a las necesidades de los usuarios dependientes, obras que deberían comenzar antes de que termine el año y para las que la DGA no tiene presupuesto.


Desde el IASS aseguran que es necesario "tirarla prácticamente entera por dentro", ampliar las puertas, los pasillos y los baños y que todo esto es "incompatible" con la permanencia de los mayores en el centro, por lo que serán trasladados "de forma temporal" a la residencia de Utebo, todavía sin terminar y también gestionada por una empresa privada.


Los residentes denuncian las repercusiones que pueden tener los traslados en la salud de los más débiles pero no es ese, ni mucho menos, el único problema. La residencia de Movera pasará a ofrecer, tras las obras, 85 plazas. Una cifra que dista mucho de las 135 que tiene ocupadas ahora y de las 250 que podría ofrecer si tuviese abiertas todas sus plantas.


Desde el IASS aseguran a Heraldo.es que los mayores trasladados a Utebo tendrán "absoluta prioridad" a la hora de volver a Movera, pero al ser preguntados sobre la reducción de plazas piden "no adelantar acontecimientos" y destacan "la calidad y el lujo" de las instalaciones de Utebo. Citan, además, el ejemplo de Teruel, donde se trasladó a los ancianos de la residencia Turia a la de Javalambre y aseguran que, después, "no querían volver" y que ahora "están encantados". Ese caso terminó con el cierre de la residencia Turia, que pasó a ofrecer servicios únicamente como centro de día.


Desde la Plataforma en Defensa de las Personas Mayores de Aragón (PLADEMAR) tienen, sin embargo, otro punto de vista y su portavoz María Luisa García asegura que ahora la de Javalambre es un "gueto dentro de otro gueto".


Una torre vacía en el punto de mira

La residencia resultante en Movera tendrá cuatro plantas, por lo que toda la torre (de 13 alturas) seguirá quedando, de momento, inutilizada. Desde el IASS confirman que no hay ninguna previsión al respecto.


Alicia Hernández, secretaria de la federación de servicios públicos de UGT-Aragón, asegura que aunque ahora ya hay varias plantas cerradas, el mantenimiento de todo el edificio es constante: "Hay que limpiar y conservar toda la torre para evitar que se produzcan problemas de infecciones o cosas por el estilo".


Hernández se pregunta cómo podría resultarle rentable a una empresa cargar con semejantes obras y el mantenimiento de todo el bloque. "Es una inversión espectacular", apunta convencida de que a cualquier entidad le resultaría más barato construir una residencia nueva adaptada desde el principio a la normativa vigente. "Pensamos que no es verdad, que no llegará a ponerse en funcionamiento de nuevo como residencia y que si la DGA pretende hacer algo con ese edificio es destinarlo a otro uso más comercial".


La portavoz de Plademar mantuvo una reunión el pasado día 30 de julio con la directora del IASS, Cristina Gavín. María Luisa García asegura que durante esa reunión se afirmó que de momento "se cerraba la torre para darle otros usos más adelante". Desde el IASS aseguran que todavía no hay nada decidido.


Su hogar es Movera

Los residentes temen no poder volver a Movera tras el traslado a Utebo y se preocupan por detalles que podrían pasar desapercibidos pero que, para ellos, resultan muy significativos: "Utebo es municipio y no tiene tarjeta bus gratuita y Movera es un barrio y sí la tiene, por lo que los válidos pueden desplazarse a Zaragoza gratis. Teniendo en cuenta que solo les queda para uso personal el 15% de su pensión y los gastos fijos en medicinas y demás… irán muy justitos", señala García. La portavoz de Plademar se muestra preocupada, además, por las condiciones de la residencia de Utebo.


"¿Tendrán dietistas propios como en la de Movera? ¿Seguirán teniendo habitación individual los que la tienen ahora o no? Nadie nos dice nada y para la gente que ha sido su domicilio durante varios años es angustioso que se los lleven a otro sitio sin saber cómo ni con quién".


El traslado está previsto para finales de año y ya han comenzado las conversaciones con los mayores y sus familias para ofertarles plazas en Utebo o, si lo prefieren, en otras residencias más próximas dentro de la red del IASS.