Piscinas

El calor gana al temor en las piscinas de Zaragoza

A pesar de los últimos ahogamientos, los padres se sienten protegidos en las piscinas públicas aunque se mantienen alerta.

Piscinas de Zaragoza
Piscinas de Zaragoza
DARIO PEREZ

La ola de calor va ya por su décimo día y el agua fresca de las piscinas junto con el reposo a la sombra se convierten en los únicos aliados en el infierno de asfalto de la ciudad.


Las noticias sobre la muerte de varios niños este verano preocupan a los padres pero no ahuyentan a los bañistas que en este sábado de altas temperaturas entraban desde primera hora a las distintas piscinas de la capital aragonesa en un goteo lento pero incesante.

Padres y abuelos alerta

En las puertas de las piscinas del Actur en la calle de Pablo Ruiz Picasso varios padres coincidían en que el "miedo siempre está ahí", pero no por eso "vamos a quedarnos en casa con este calor".


Carlos, que acude a este recinto todos los fines de semana con su hija de 5 años y el pequeño de 3, asegura que con las últimas noticias está mucho más atento y no los deja solos "ni en la pequeña".


Mari Carmen, que entraba a la piscina de las Delicias con sus dos nietas de 10 y 11 años, reconocía su preocupación pero "no queda otro remedio, hay que salir de casa". Además añadía: "Ahora me atrevo porque ya saben nadar solas, antes no. Les echo un ojo de vez en cuando, y siempre están los chicos estos de salvamento muy atentos".


Para Rosa y Joaquín, que llegaban con su hijo de 5 años a la piscina del Centro Deportivo Municipal de Gran Vía, "una gran parte de la responsabilidad es de los padres que debemos estar con ellos". Además, este matrimonio zaragozano, explica: "Accidentes pueden pasar en todos los sitios si nos preocupamos en exceso no podríamos ni salir a la calle, mientras se use el sentido común no tiene porque pasar nada malo".

Un verano tranquilo

En la piscina de La Jota, en la calle Velilla de Ebro, los encargados de mantenimiento aseguran que está siendo un verano "tranquilo". Un mes de junio poco caluroso ha hecho que el número de visitantes sea algo inferior al de años anteriores. Los trabajadores cuentan que esta es una piscina "familiar, en la que cada vez hay más niños pero con unas medidas de seguridad muy estrictas".


Un hecho que corrobora su socorrista mientras explica que "los padres están más preocupados" pero los ahogamientos "suelen ocurrir en lugares sin vigilancia". "Aquí nunca pasa nada pero siempre estamos alerta", concluye.

Dos ahogados en Zaragoza

Solo en la primera semana de julio 17 personas perdieron la vida por ahogamiento en España, 8 de ellos fueron niños. Este número, se suma a las otras 46 muertes por ahogamiento ocurridas en los seis primeros meses del año en nuestro país. 


En la provincia de Zaragoza este tipo de sucesos ha provocado la muerte de dos menores en lo que va de verano.


El pasado 13 de junio un niño de seis años resultó herido muy grave en una urbanización privada de la calle de Santa Orosia, en la zona de Las Delicias. El pequeño falleció al día siguiente en el hospital infantil debido a la grave afección cardiorrespiratoria por ahogamiento que sufrió mientras jugaba con otros menores a hacerse ahogadillas.


Un suceso similar ocurrió el pasado 6 de julio en la piscina municipal de Borja. Un niño de 4 años se ahogó mientras jugaba con su hermano y aunque le practicaron maniobras de reanimación durante una hora y fue trasladado al centro de salud de la localidad, los médicos no pudieron hacer nada por él.

Normativa

Los problemas ocurren más frecuentemente en piscinas sin vigilancia, aunque siempre hay excepciones como la ocurrida en Borja.


La normativa aragonesa no exige la contratación de socorristas en piscinas de menos de 240 metros cuadrados de superficie y hasta un máximo de 1,60 metros de profundidad. Tampoco es obligatorio la presencia de vigilantes en aquellos recintos que pertenezcan a comunidades de vecinos con menos de 40 propietarios.


También se exime de vigilancia a los centros de baño municipales de superficie inferior a 240 metros cuadrados y ubicados en municipios de menos de 1.000 habitantes.