El Pabellón Digital del Agua recobra el aliento

Fue una de las banderas de la Expo de Zaragoza y de Milla Digital, gracias a su innovadora tecnología y sus contenidos especializados. Pero el paso del tiempo, la desidia municipal y la falta de presupuesto acabó con el Pabellón Digital del Agua en estado de abandono y deterioro.

Ahora, el Ayuntamiento encara la recta final de los trabajo de restauración de este edificio ubicado en el barrio de La Almozara, que a partir de ahora dará servicio a la Universidad Popular. Se han adecuado sus instalaciones como aulas y reparado los desperfectos provocados por el desuso y el vandalismo.

Se espera que las obras acaben esta próxima semana, y se dé así respuesta a las quejas políticas y vecinales que incluso alertaron del peligro que suponía el edificio en ese estado para los ciudadanos, sobre todo para los niños.

Obra de los arquitectos Carlo Ratti y Walter Nicolino, fue en su día todo un hito. La revista 'Time' lo designó como la mejor invención arquitectónica de 2007. Empresas aragonesas como Arstic desarrollaron su software de forma que el pabellón se podía manejar como si de un ordenador se tratase, y se preparó para que cualquier persona programase los textos e imágenes que formaban sus famosas cortinas de agua, que emanan como si fueran una pared a través de 3.000 válvulas. Sin embargo, la falta de presupuesto dejó en el limbo este proyecto.

Ante esta situación, el Ayuntamiento tuvo que recurrir en 2010 al fondo estatal para captar 243.000 euros -la obra inicial rondó los 4 millones- con los que construir un aula con capacidad para 50 personas.

Desde entonces, apenas se realizaron unas visitas guiadas y algún evento, como el Seminario New Century Cities, organizado por la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento.