Emigrantes aragoneses

"Mi vida está en Estocolmo, no me planteo volver"

Diego Lope, ingeniero zaragozano de 25 años, fue a Suecia con una beca Erasmus en 2011 y hace unos meses encontró trabajo allí en una empresa del sector de la construcción.

Diego Lope, en Estocolmo
"Mi vida está ahora en Estocolmo y no me planteo volver"
D. L.

Diego Lope, zaragozano de 25 años, fue a Suecia con una beca Erasmus a terminar la carrera. Tras un breve paréntesis en España, decidió volver a Suecia y ahora trabaja y vive en Estocolmo. Está aprendiendo sueco y no se plantea volver a España "ni a corto ni a medio plazo".


"Llegué a esta encantadora ciudad (la Venecia del norte la llaman) en agosto de 2011 para estudiar unas cuantas asignaturas de mi último año de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos con intención de volver a España en diciembre. Sin embargo, ante la situación económica de España y el mundo de oportunidades que se me abría en Suecia, decidí alargar mi estancia", cuenta.


En Suecia terminó su proyecto de fin de carrera. En junio de 2012 volvió a España de vacaciones y a buscar trabajo. En octubre, volvió a Estocolmo. "Conseguí una entrevista en una empresa del sector de la construcción y cuatro días después empecé a trabajar. Fui afortunado, ya que mi nivel de sueco no era muy alto. Tengo varios amigos que conocí durante mi año de Erasmus que también decidieron quedarse", cuenta.


Diego enumera las ventajas y desventajas de su experiencia: "La vida en Suecia es bastante distinta: no hay tanta actividad en la calle, no hay muchas cosas que hacer por la tarde / noche entre semana, el tiempo (en abril hace 0 grados) y el coste de la vida es bastante alto. Pero no todo son desventajas. En el trabajo me dan mucha libertad de horarios (si quiero, puedo trabajar 10 horas el lunes y 4 el viernes). Y el salario que estoy cobrando es como mínimo el doble de lo que podría estar cobrando ahora en España, si fuese tan afortunado de tener trabajo".


Echa de menos el estilo de vida de España y a su familia y amigos, pero de momento no se plantea volver. "Las condiciones de vida y de trabajo que tengo ahora mismo no las podría conseguir en España con tres años de experiencia. Estoy aprendiendo sueco en unas clases gratuitas que ofrece el gobierno a los inmigrantes. Somos tres españoles en clase, pero parece que en los próximos meses conoceré a unos cuantos más", reflexiona.


Diego anima a otros jóvenes españoles a emigrar. "Me gustaría animar a la gente, a los jóvenes en particular, a salir de España en busca de un futuro mejor. Pero me gustaría recalcar que si vienen a Suecia a buscar trabajo con solo un nivel decente de inglés será complicado que consigan un empleo. El sueco es indispensable en la mayoría de las empresas", afirma.