Símbolos

Cientos de banderas ondean en Zaragoza, 16 en Independencia

Con una presencia mayoritaria de los emblemas de España y Aragón, sus principales enemigos son el cierzo y las disputas políticas.

Bandera en la plaza de Aragón
Banderas en Zaragoza_5
E. A./A PHOTO AGENCY

Otra vez las banderas. Símbolos de un pueblo, municipio, comunidad, empresa, organismo... o un simple trozo de tela, vuelven de nuevo al debate público. En esta ocasión ha sido el Partido Popular de Zaragoza que, en voz de su portavoz Eloy Suárez, instó al alcalde de la ciudad a reponer el mástil y el emblema de España de la plaza del mismo nombre, caído por el viento el pasado 6 de febrero.


Las razones esgrimidas para ello por los populares fueron “que esta bandera ondee en la plaza de España no es más que motivo de orgullo y por eso, Belloch debe cumplir de forma inmediata con su deber y reponerla sin que parezca que se avergüenza de ello". Según el portavoz del PP, "los símbolos en estos momentos de crisis son necesarios, más aún cuando son el emblema de la convivencia y la democracia".


Desde el Consistorio, lejos de amilanarse, lanzaron su réplica: no solo la van a reponer, sino que colocarán otra similar de Zaragoza en la plaza del Pilar. Un nuevo estandarte que se unirá a los cientos de banderas que ondean en toda la ciudad.


Porque no faltan en las sedes de las principales instituciones, como el Pignatelli, el Ayuntamiento, la Diputación Provincial, la Delegación del Gobierno o la Aljafería. Pero tampoco en un sinfín de edificios de la ciudad como escuelas, hoteles, museos, la Universidad, la Romareda, Correos, cuarteles, colegios profesionales...


Concentración de banderas

La concentración de banderas, sobre todo en el centro de la ciudad, hace que solo en el paseo de la Independencia se puedan observar a primera vista 16, repartidas en diferentes fachadas. Y eso sin contar las dos hileras que han desaparecido en la plaza de Aragón con la llegada del tranvía.


Predominan las barras rojas y amarillas de Aragón y de España, pero también hay hueco para las excepciones, que van desde la europea (en el Banco de España) hasta la Cruz de San Jorge como bandera provincial en la DPZ (idéntica a las de Huesca y Teruel salvo por el escudo), pasando por otras de índole privada.


Algunas incluso no pueden ni reponerse, y hay que solicitar los servicios de los bomberos: “Nos llaman para ayudar a cambiarlas en el Paraninfo y en Delegación del Gobierno. Por su ubicación o porque han cortado las cuerdas, la única forma de hacerlo es con una de nuestras escaleras, y lo hacemos sin ningún problema”, explican desde el Parque 1.


Símbolos... de abandono

Cada ciudadano se identifica más con unas u otras banderas, hay quien incluso muestra una total indiferencia, pero a lo que no escapan estos símbolos es al desgaste, las inclemencias del tiempo y del uso, y en muchos casos al abandono.


El principal enemigo de las banderas en Zaragoza es el cierzo”, explica David Lasala, del Grupo Larraz, histórica firma aragonesa fundada en 1883, y principal proveedor de este producto en la Comunidad y en buena parte del territorio nacional. “Si están al abrigo, pueden durar años, pero en sitios sin protección, como la Expo o Pla-Za, empiezan a mostrar daños a los tres o cuatro meses aunque sean de la máxima calidad”, asegura.


En estos casos, si hay dinero -e intención- se reponen. De lo contrario, ofrecen una imagen representativa de la dejadez o aprietos del momento. Así ocurre en la actualidad en el Parque Deportivo Ebro de la capital aragonesa (aunque hay muchos más ejemplos, visibles a pie de calle), donde las rasgadas banderas de España y Aragón anuncian el abandono de estas instalaciones al que han condenado las instituciones.