Emigrantes

"Han convertido en un privilegio el estar explotado"

Un documental sobre las condiciones de trabajo de los subcontratados por Amazon ha desatado una gran polémica en Alemania. Víctor Martínez, zaragozano de 22 años, es uno de ellos.

Cabañas en las que vivían 6 trabajadores
"Han convertido en un privilegio el estar explotado"
V.M.B.

Un documental de la televisión pública alemana ARD sobre las condiciones de trabajo de los empleados subcontratados por Amazon en Alemania ha desatado una gran polémica en las últimas semanas en este país. En él se denuncia "la cara oculta" de la multinacional. Cientos de inmigrantes -entre ellos medio centenar de españoles y, de estos, tres aragoneses- trabajan y viven en unas condiciones que no son las que les habían prometido ni con las que habían soñado antes de lanzarse a esta aventura.


Víctor Martínez Bolea, zaragozano de 22 años licenciado en Ambientales, es uno de los empleados subcontratados que está trabajando en una planta de Amazon en Bad Hersfeld (en el estado de Hesse). Se siente "engañado" y comparte el relato de este engaño.


Víctor recibió una oferta del portal europeo de empleo Eures para trabajar en Amazon en Alemania. Pasó un proceso de selección en Barcelona y el 9 de octubre recibió la confirmación de que sería contratado por Amazon, y tenía que estar el día 13 en Barcelona para viajar en autobús. "Luego, el día 11, nos avisaron de que no podíamos ser contratados por Amazon directamente, sino que seríamos contratados por una ETT (Trenkwalder). Se nos dijo que las condiciones serían las mismas e incluso superiores con este cambio", recuerda.


Cambio en las condiciones al llegar a Alemania

El 15 de octubre, cansados tras 20 horas de viaje en autobús, llegaron a Alemania y les llevaron a firmar los contratos. "Las condiciones habían cambiado totalmente. Eran claramente desfavorables respecto a las mostradas en la entrevista de Barcelona. El salario por hora era inferior, tendríamos menos vacaciones, no cobraríamos los pluses de productividad y seguridad, el plus de nocturnidad se veía reducido... Nos hicieron pasar a firmar los contratos, que se encontraban completamente en alemán (cuando en la oferta solo se pedía dominio de inglés). Algunos protestamos pero todos acabamos firmando", cuenta. "Con este cambio también se engañó a los servicios públicos de empleo español (SEPE) y alemán (ZAV), que prestaron sus servicios en el proceso de selección", añade.


Amazon tiene en distintas plantas de Alemania más de 7.000 empleados fijos y para la temporada navideña contrata a unos 5.000 personas más de refuerzo, según cuenta el documental de ARD (unos 300 en la zona donde está Víctor). Este grupo de españoles ha estado trabajando en una planta de Amazon en Bad Hersfeld -en turnos de mañana, tarde y noche- recibiendo la mercancía, preparando pedidos y gestionando las devoluciones. Les pagan -según cuenta Víctor- 1.050 euros por 37,5 horas semanales, incluido alojamiento, dos comidas diarias y el transporte al trabajo.


Víctor viajó con otros 45 españoles y los alojaron inicialmente en un complejo de vacaciones, Seepark, a unos 45 minutos en bus de la planta. Allí vivían más de 300 personas, compartiendo cabañas. En cada bungalow dormían seis personas en tres habitaciones, con dos baños, sala de estar y cocina."El alojamiento estaba bien, el problema era que nos encontrábamos a 5 kilómetros del pueblo más cercano", señala.


Los efectos del documental

El documental -basado fundamentalmente en el testimonio de otra española- denunció 'problemas' con el transporte, como que si el autobús llegaba tarde les descontaban parte del sueldo. También denunciaba la continua vigilancia a la que se veían sometidos los trabajadores, tanto en sus residencias como en el puesto de trabajo. En Alemania se dijo que algunos de estos vigilantes tenían estética neonazi.


"Cuando Amazon descubrió, a principios de diciembre, que se estaba grabando un documental ya cambiaron algunas cosas. Los autobuses comenzaron a llegar a su hora cuando antes tenías que estar esperando más de una hora en el almacén. Se suprimieron los registros de bolsos y mochilas por parte de la seguridad, que hasta entonces hacían impunemente. Y mejoraron las comidas, tanto del desayuno como de la cena", cuenta Víctor.


Y tras la emisión del documental a principios de febrero y ante la gran repercusión que ha tenido (incluso la ministra de Trabajo alemana pidió cuentas en público a Amazon), cambiaron más cosas. La empresa de seguridad y la que gestionaba los autobuses fueron despedidas. Además, a principios de año los trabajadores cambiaron de residencia y reagruparon a los que fueron renovados. Ahora viven en un pueblo, Kirchheim, en un motel en habitaciones compartidas con baño, aunque sin cocina.


Del grupo inicial de 46 españoles, a algunos los despidieron antes de Navidad y ahora quedan 18 (dos de ellos aragoneses) hasta finales de marzo. "Yo soy de los más jóvenes. Estamos recién licenciados y también padres de familia y gente más mayor. El perfil es muy variado porque el único requisito que se pedía era un mínimo de inglés", cuenta Víctor, que comparte trabajo con polacos, eslovacos, húngaros, checos, ucranianos, indios... "Alemanes se ven muy pocos", apunta.


Sus planes ahora son seguir trabajando en Amazon hasta el 31 de marzo y aprovechar para practicar alemán. Después quiere volver a España y hacer un máster el próximo curso. Víctor se muestra muy crítico con las oportunidades laborales en España para los jóvenes licenciados. "Cada vez somos más titulados y mejor preparados, pero cada vez los puestos de trabajo son más reducidos y con peores condiciones laborales. Ahora parece que por tener trabajo en un restaurante de comida rápida siendo titulado tengas que dar las gracias. Han convertido en un privilegio el estar explotado. Entonces es normal que jóvenes y mayores con excelentes currículums salgan de España buscando un sitio donde se valore su trabajo con unas condiciones mínimas", afirma.