Zaragoza

Resignación y malestar por la subida del transporte urbano

Los usuarios del transporte público de Zaragoza califican de "vergonzosa" esta medida, que no ven justificada dado la situación de muchas familias.

Imagen de viajeros esperando en una parada de autobús de Zaragoza.
El 90% de los conductores de Tuzsa ha seguido el paro
OLIVER DUCH

Desde este martes, viajar en el autobús urbano y el tranvía de Zaragoza cuesta a los zaragozanos diez céntimos más por billete sencillo y cinco si el viaje es abonado con tarjeta-bus. La subida -dicen algunos- era de esperar, aunque la mayoría no comprende que en la situación actual se vuelva a aplicar esta medida.


"El transporte está subiendo muchísimo y la vida no está para que suban las cosas. Yo lo veo muy mal", manifiesta indignado Juan Ortiz, vecino de las Fuentes. "El año pasado ya subieron, se suponía que este no subirían... Dan ganas de mandarlo al diablo", dice enfadada Angy Muscoso tras perder el autobús para ir al trabajo. Su bono mensual -calcula- le costará ahora en torno a los 40 euros. "Este mes lo vamos a notar", comenta.


Tampoco Agustina, usuaria de la línea 21, se muestra conforme con las nuevas tarifas de transporte público que incrementan este mes de enero los gastos de las familias: "Nos suben el pasaje, la luz, el teléfono... pero los sueldos nada, más bien nos los bajan. Así estamos apañados...", afirma tajante mientras espera la llegada del bus. "Tal y como está la cosa -añade, por su parte, Ascensión- lo que esperamos es que vaya todo a peor".


Los vecinos de la capital aragonesa critican, además, que la subida no se corresponda con una mejora del servicio de autobús urbano, pues muchos sufren largas esperas a la hora de coger el autobús, sobre todo -insisten- en fin de semana. Lo sabe bien Pilar, que combina a diario distintas líneas para ir a San José. "Esto es una pasada, es vergonzoso. Antes teníamos mucho mejor servicio que ahora, además las paradas están mucho más distanciadas y hay que andar un montón", apunta esta zaragozana.


Otros, más optimistas, confían en que esta subida del transporte público -que se aplica desde este martes en toda España- ayude a mejorar las cosas. "Dicen que es para compensar pero al final lo pagamos todos... De todas formas, si es por el bien de los ciudadanos y salimos así adelante, habrá que empujar un poco también", confiesa sonriente María Pilar Marca mientras espera la llegada del convoy.