“Vamos a esperar un tiempo prudencial para comprobar cómo funcionan las plataformas antirruido que finalmente el Ministerio de Fomento instalará, aún sin fecha prevista, en el perímetro del colegio. En función de los resultados, volveremos a solicitar nuevas mediciones”. Esta son las palabras de Jesús Trasobares, secretario de la Asociación de Vecinos Parque Goya, colectivo que durante meses ha solicitado la instalación de barreras de sonido en la Ronda Norte a la altura del barrio, único punto urbanizado que carece de las mismas.

“Era totalmente incomprensible que no existieran estas plataformas en un lugar en el que hay un colegio a menos de 100 metros de distancia del vial que soporta el mayor volumen de tráfico, sobre todo pesado, de toda la ciudad”, dice Trasobares. “Además del centro educativo, a 200 metros hay también un grupo de viviendas, situación que se repite en la segunda fase del barrio, donde se localizan otras 2.500 casas localizadas a escasa distancia del acceso a la Ronda Norte desde la carretera de Huesca”, sostiene el representante vecinal.

Realizadas las peticiones oficiales y oportunas al Ministerio de Fomento, finalmente las primeras mediciones para comprobar el ruido provocado por el tráfico que soporta la citada ronda, se hicieron el pasado verano. “Entonces los resultados fueron dudosos, algo que nosotros ya avisamos en su momento, puesto que durante julio y agosto el tráfico, sobre todo el pesado, se reduce bastante”, explica Jesús Trasobares.

A principios del mes de de diciembre, desde el ministerio se volvieron a comprobar los niveles de sonido, con unos resultados que “no” convencieron a la agrupación vecinal, puesto que solo la medición en el colegio Parque Goya superaba la cifra marcada como aceptable, mientras que los estudios en viviendas unifamiliares de la calle de El Coloso no estaban por encima de los límites establecidos. Por ello, desde Fomento han ofrecido ampliar las barreras en un tramo de 190 metros que afecta al centro escolar, el cual acoge a alrededor de 800 alumnos en estos momentos.

“De momento, nos tenemos que conformar con lo que nos ofrecen. No estamos de acuerdo, puesto que es una incongruencia que en zonas no urbanizadas haya barreras de sonido y en un barrio repleto de viviendas habitadas no las instalen. Esperaremos, pero si las molestias continúan volveremos a solicitar las medidas oportunas”, concluye el secretario de la Asociación de Vecinos Parque Goya.