Cotillón de Nochevieja 2012

Máximo lujo al mejor precio para celebrar el fin de año

El descenso de demanda obliga a los bares y restaurantes a sacan a la palestra sus mejores descuentos y promociones. Los zaragozanos gastarán en la última noche del 2012 entre 0 y 300 euro

Casco Viejo
Para fin de año, máximo lujo al mejor precio
ARCHIVO HA

Música a la última, bonocopas o barra libre, aforo limitado, bolsa de complementos para el fin de año, recena y servicio de guardarropa, son las principales características que comparten todos los cotillones de la capital aragonesa, cuyas entradas oscilan entre los 30 y 50 euros. Los bares y pubs de Zaragoza llevan publicitando, desde hace semanas, sus mejores promociones, con el objetivo de captar la atención de un público abrumado por el exceso de oferta y la sombra de la crisis económica.


Pero para conseguir el éxito hay que buscar la diferencia. Algunos, como la Sala Oasis, organizan una fiesta al estilo 'Bollywood', con animaciones especiales y regalo de bonocopas para los disfraces más originales. El Bedel, por su parte, regalará máscaras venecianas a los asistentes y, como novedad, ofrece la conexión en vivo a través de webcam de las dos salas del local.


"En el 2011 no se cubrieron las plazas y, según los datos que tenemos, este año se encuentran en torno al 50 o  60%. Cada año las cosas están más flojas y las perspectivas de mejora no son buenas", ha indicado Pedro Giménez, presidente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza. Según Giménez, el descenso de los precios de las entradas de cotillones con respecto al año pasado se establece en un 10%, una rebaja fomentada por la apuesta de muchos locales por limitar el número de consumiciones. De esta forma, son los bares que continúan ofreciendo la barra libre los que han mantenido los tickets más caros.


Entre las opciones más atractivas del 2012 está la Casa del Loco, que además de mantener su entrada a 40 euros hasta el 31 de diciembre (la gran mayoría de los locales la incrementan entre 5 y 10 euros una vez pasada la Nochebuena), ofrece un descuento de 5 euros a los desempleados que lo certifiquen. Además, se trata de uno de los descensos más significativos, ya que el año pasado su entrada alcanzaba los 55 euros.  


Otras de las estrategias elegidas por los establecimientos es la venta más barata de las primeras 100 o 200 entradas, el cobro más caro a los hombres que las mujeres (aplicada en este caso por el Club Antigua, el Templo de Osiris y la discoteca Royal, entre otros, y que la adoptan muchos locales a lo largo del año) o la puesta a disposición del público de descuentos especiales para quienes prefieran menos consumiciones (el bar Paparazzi ofrece, además de su entrada de 35 euros con 10 copas, un bonocopas de 15 euros con tres tragos).


De igual forma, son muchos los locales que se suman al 'multicotillón', opción que permiten con una sola entrada el acceso a diferentes bares. Como ejemplo, están Buddha, Tiffany's e Ishaya, así como La Martinica, Mundo y Sala Deluxe. Estos últimos, además, permiten gastar a lo largo de todo el mes de enero las copas que no se consuman a lo largo de la noche. 


A pesar de esta situación, los pesos pesados del sector se mantienen ilesos. Es el caso de Espacio Ebro, El Sella o Supernova (nueva discoteca ubicada en la avenida de Ranillas), que, a pesar de mantener sus precios (entre 40 y 50 euros), tienen el aforo agotado desde hace semanas. Y es que, en estos días, son muchos los que deciden hacer un esfuerzo. "En mi opinión no merece la pena pagar tanto dinero por salir una noche. Aun así se trata de un día especial, y que te ofrezcan barra libre y recena acaba compensando", explicaba Javier Mombiela, un joven zaragozano que asistirá con sus amigos a la fiesta del Espacio Ebro.


Aunque gran parte de los zaragozanos decide cenar en casa con la familia, son muchos los que optan por las cenas especiales de cotillon ofrecidas por los hoteles y restaurantes de la ciudad. Los precios suelen oscilar entre los 150 del restaurante Aragonia y los  245 euros del Hotel Boston, aunque en muchas ocasiones no queda otra más que amoldarse a las circunstancias de cada cliente. "Ahora es la gente la que va a los establecimientos diciendo cuanto se pueden gastar, y son éstos los que les crean menús acordes a sus presupuestos. No hay otra salida, la gente no puede gastar y nosotros nos tenemos que amoldar a su situación", ha explicado Giménez. 


Las opciones más asequibles


El Cotillón de la plaza del Pilar, en el que se repartirán alrededor de 200 kilos de uva y 5.000 bolsas de cotillón, la carpa de Interpeñas (instalada en el parque de Torreramona y que ofrece pases rebajados para los peñistas) o los bares con entrada libre (como el Flaherty's), se convierten en la opción de quienes no están dispuestos a tocar sus ahorros para dar la bienvenida al nuevo año.  


Pero, sean cuales sean los gustos de la gente, nunca faltan las opciones. Porque cuando las ofertas no convencen siempre queda crearse los propios planes. Es el caso de Laura Quilez, una zaragozana que, cansada de lo establecido, celebrará la nochevieja en Aínsa (Huesca) junto a sus amigos. "Los cotillones son muy agobiantes y siempre venden más entradas del aforo del local. Llega un momento que te cansas de eso y decides buscar algo diferente que se amolde más a tus gustos", ha explicado Quilez.


Pasarán la noche en dos bungalows de siete personas cada uno. El alojamiento, la comida para dos días y la bebida les sale a 40 euros por cabeza. Como indica Quilez,  a pesar de contarse aparte la gasolina es "prácticamente el mismo precio que te dejas en un bar de Zaragoza".