María Pilar Sierra había trabajado como administrativa “toda su vida” hasta que se quedó embarazada de su segunda hija. Tras una temporada sin empleo, dedicada al cuidado de sus hijos, hace unos meses decidió dar el salto, de nuevo, al mercado laboral poniendo en marcha Piojicos, un centro de eliminación de piojos y liendres, el primero en Aragón, ubicado en la calle de Federico Ozanam.

“Llevábamos mucho tiempo utilizando productos especiales para acabar con los piojos que tenía nuestra hija mayor. Entonces mi marido oyó en la radio que en Barcelona habían abierto un centro especializado en el tratamiento de la pediculosis y nos pusimos en contacto con ellos”, cuenta María Pilar. “Después de informarnos, comprobamos que en Aragón no había establecimientos de esas características y decidimos ponerlo en marcha”, comenta la dueña de Piojicos.

El primer paso fue ir a Madrid a hacer un curso de formación y especialización en el uso de la máquina que detecta y las liendres y los piojos en el cuero cabelludo. “El dispositivo se denomina Lousebuster y, a través de este, se aplica una técnica importada de Estados Unidos, que no usa ningún tipo de productos químicos sobre el cabello, por lo que es totalmente inocuo para la salud”, explica María Pilar Sierra.

El tratamiento consta de cuatro fases –revisión y valoración, aplicación del Lousebuster, retirada de piojos y liendres deshidratadas y peinado manual con lendrera y lente de aumentos-, que se han de realizar en dos sesiones. “Según varios estudios, en la primera sesión desaparecen el 95% de piojos y huevos, mientras que en la segunda, la eficacia del tratamiento es del 99%. En tan solo 7 días los problemas con los piojos se habrán acabado”, comenta la dueña del establecimiento.

“Ya hemos realizado varios tratamientos y los resultados han sido muy satisfactorios”. “De momento, el local no cuenta horario fijo de apertura al público, ya que las consultas se realizan mediante cita previa, así que los interesados que deseen más información pueden consultarla en www.piojicos.es”, concluye María Pilar Sierra.