Tres empleados de dos empresas de paquetería que operaban en el polígono industrial de La Muela (Zaragoza) han sido detenidos como presuntos responsables del hurto de envíos de material informático y de teléfonos móviles de última generación.

Según informa la Guardia Civil, la primera operación se inició el pasado mes de julio a raíz de la localización, en un contenedor de residuos del referido polígono industrial, tarjetas identificativas y precintos correspondientes a un envío de material informático que no llegó a la empresa destinataria.

Las pesquisas realizadas por los investigadores permitieron determinar que en cuatro de las entregas acordadas faltaban varios ordenadores portátiles, así como dos cámaras de fotografía y memorias USB.

A través de las informaciones obtenidas de la empresa de transportes, los agentes averiguaron que las entregas las había realizado siempre el mismo conductor, que ya no trabajaba en esos momentos para ellos.

El sospechoso, D. B., rumano de 33 años, fue detenido a mediados de este mes en El Burgo de Ebro (Zaragoza) y puesto a disposición judicial tras reconocer ser el presunto autor de los hechos.

En una segunda operación, la Guardia Civil detuvo a dos trabajadores de una empresa de paquetería con base en Barcelona por apropiarse, presuntamente, de dos sacas con nueve teléfonos móviles de última generación supuestamente sustraída en las instalaciones de una empresa de mensajería de La Muela.

Los investigadores pudieron comprobar en sus pesquisas que siete de los teléfonos móviles desaparecidos estaban ya en uso, y uno de ellos por un trabajador del mismo grupo empresarial pero con base en Barcelona.

Según las fuentes citadas, a través de las declaraciones obtenidas se pudo determinar que las sacas habían llegado por error a las instalaciones de Barcelona y que dos de sus empleados se habían puesto de acuerdo para quedarse cada uno cuatro terminales y vender uno para repartirse el dinero.

Los detenidos son A. M. A, español de 50 años, y J. A. Y., colombiano de 23, ambos domiciliados en la capital catalana e imputados por un presunto delito de hurto.

Los agentes continúan con las pesquisas para tratar de recuperar el material informático no recuperado.