Vivienda

Los juzgados de Zaragoza paran dos nuevos desalojos

"Es increíble lo que estamos consiguiendo", afirma Rafa, que iba a ser desalojado mañana. Delfina ha logrado que se suspenda la subasta de su piso, prevista para hoy.

Rafa y Carmen Espada celebran la paralización del desahucio de Rafa previsto para mañana.
Los juzgados de Zaragoza paran hoy dos casos de desahucios
P.F.

La presión social, los cambios políticos y las decisiones judiciales están consiguiendo un gran cambio en los últimos días en los casos de desahucios. Este jueves por la mañana, los juzgados de Zaragoza han parado dos casos de desahucios gracias a recursos presentados por voluntarios y miembros de Stop Desahucios.


Rafa y su familia tenían orden de desahucio para este viernes. Un recurso presentado este jueves a las 12.00 ha sido aceptado y el juzgado número 20 ha decretado la suspensión del alzamiento, en Casetas. Por otra parte, el juzgado número 9 ha decidido parar la subasta del piso de Delfina, en las Delicias, previsto para hoy a las 10.00.


"En cuanto llegue a casa, voy a hacer una tortilla de patata gigante y voy a invitar a una merienda popular. Soy feliz. Es increíble lo que estamos consiguiendo entre todos, luchando. Quiero ver la cara de mi hermano pequeño y de mi madre cuando se lo cuente", afirmaba, exultante, Rafa a la salida del juzgado. Rafa y Carmen Espada, economista que le está ayudando, se abrazaban emocionados.


Rafa, parado de 26 años, y su familia han ganado tiempo para seguir negociando con el banco. La vivienda ya ha sido subastada y les quedan más de 30.000 euros de deuda (contando las costas judiciales). El banco no les ha precisado la cantidad exacta y hasta ahora se negaba a negociar.


Rafa vive con su madre, enferma, y sus dos hermanos, de 15 y 28 años. Compraron el piso en Casetas hace seis años por 150.000 euros. "Entonces trabajábamos mi hermano mayor, mi madre y yo. Empezamos pagando unos 600 euros al mes. Luego yo me quedé en el paro y a mi madre le diagnosticaron fibromialgia. Pagábamos lo que podíamos. Y hace cinco meses dejamos de pagar", cuenta. Rafa lleva casi tres años en el paro y estudia un grado medio de soldadura. Su madre ha vuelto a trabajar limpiando pisos para contribuir a la economía familiar.


Mientras a Rafa le comunicaban la noticia, Delfina estaba celebrando la suspensión de su subasta. "Soy feliz. Pensaba que me quedaba sin nada. El juez me ha salvado", señalaba. Delfina, en paro desde julio, vive con su madre y su hijo de 9 años en un piso en la calle Covandonga. Con la paralización de la subasta, mantiene la propiedad de la casa y gana tiempo para renegociar la deuda con el banco.


"Ahora voy a luchar. Estoy muy agradecida a todos los que me han ayudado. Es una nueva oportunidad. Si se hubiera celebrado la subasta, me hubiera quedado sin casa y con una deuda de por vida. Pido, al menos, la dación en pago", explica.


Tanto Rafael como Delfina han contado con el apoyo de la plataforma Stop Desahucios en su negociación con los bancos y sus recursos judiciales. "Conseguir parar los dos casos es una gran victoria. Los afectados por desahucios están muy desprotegidos. Muchos no cuentan con asistencia jurídica legal, porque no saben que podían haber pedido un abogado de oficio. En el caso de Delfina, el juez ha decretado que se proceda al nombramiento de un abogado", contaba Carmen Espada, que ha acompañado esta mañana tanto a Rafael como a Delfina.