Hasta fin de año

Una decena de actuaciones de mejora se sucederán en los puentes de Zaragoza

Una de las más importantes se desarrolla estos días en el Puente de la carretera de Cogullada, sobre el ferrocarril de la línea de Huesca.

Actuación en el puente de Cogullada.
Una decena de actuaciones de mejora se sucederán en los puentes de Zaragoza

El Sistema de Gestión y Mantenimiento de Puentes, que depende del servicio de Conservación de Infraestructuras, tiene previsto actuar en una decena de estructuras antes de que termine al año, completando así otras intervenciones "para cuidar y mantener las 80 estructuras de titularidad municipal que existen en la capital aragonesa", han informado fuentes municipales.


Los trabajos previstos para el último trimestre del año comenzaron antes de las fiestas del Pilar para reponer los cristales rotos en la pasarela del Voluntariado, en la que los actos vandálicos terminan en reiteradas ocasiones con estas protecciones.


También se ha empezado a actuar en las pasarelas metálicas peatonales sobre el Canal Imperial (entre Vía Ibérica y la N-II). En concreto, se trata de un paso que enlaza Valdefierro y Rosales del Canal, entre las calles Venus y Mercurio. En este punto se han colocado unas vallas de obra de manera previa a una actuación posterior que colocará unas barandillas que refuercen la seguridad en la zona.


Asimismo se ha concluido la reparación de barandillas en los puentes de las calles Uncastillo y Paseo Rosales, la mejora del pavimento de madera en la pasarela peatonal de Delicias y la intervención puntual en la imposta de hormigón en el reborde lateral del tablero del puente de La Almozara y en la escalera metálica aneja al puente.


En estos momentos, informa el Ayuntamiento, los equipos de Conservación de Infraestructuras actúan en el puente de la carretera de Cogullada sobre el ferrocarril de la línea de Huesca. En este paso hay dos estructuras de diferente tipología y los planes municipales afectan a la que permite la circulación en sentido salida de la ciudad. Entre los trabajos que se están desarrollando se incluye la sustitución de una tubería de abastecimiento de fibrocemento que discurre bajo la acera, renovando además este andador peatonal y mejorando el drenaje de la escorrentía superficial del agua de lluvia para que su conducción fuera del puente no termine dañando la estructura. Asimismo, está previsto sustituir las barandillas de protección.


De la misma manera está en marcha la reparación de las chapas que cubren las juntas del carril bici en el puente del Tercer Milenio.


Para el final del trimestre -entre noviembre y diciembre- se abordará la pasarela de la calle Adolfo Aznar sobre la avenida de los Pirineos, el puente de la calle Sarrión sobre el Canal Imperial y el puente Emperador Augusto sobre el río Huerva, que aún está pendiente de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro.


Estas acciones de cuidado y mantenimiento de los puentes se suman a las que ya se han desarrollado a lo largo del año en el puente de Fuente de la Junquera, que incluyó una importante labor de saneamiento de la infraestructura, y en el puente de la Unión.


"Se trata de un trabajo que tiene mucha importancia, porque está enfocado al mantenimiento de infraestructuras fundamentales para la comunicación de la ciudad y que son muy costosas", explican fuentes municipales. Por eso, "estar encima de ellas, prevenir afecciones o corregirlas cuando aún no tienen una gran magnitud es fundamental para la ciudad y para los ciudadanos", mantuvo la Concejal de Infraestructuras y Ciclo Integral del Agua, Lola Campos.


La responsable municipal recalcó que en los estudios previos no se detectó ningún puente con problemas de estabilidad o en situación de riesgo, pero sí detallaron situaciones que hay que subsanar. “Nuestra voluntad es seguir trabajando en esta línea y proteger este patrimonio de los zaragozanos”, insistió.


El presupuesto de 2012 destinó una partida de 250.000 euros para poder realizar todo este calendario de obras en los puentes. Se trata de una labor de mantenimiento que se realiza desde 2010 y después de que desde 2007 se sucedieran tres fases de inspección en estos equipamientos para conocer su estado real y poder planificar las intervenciones necesarias. "Los estudios pusieron de manifiesto diferentes necesidades, pero no daños estructurales graves", concluyen fuentes municipales.