La calle de Oviedo es una de las vías más transitadas del barrio de La Paz. Comercios, bares y otros establecimientos se suceden uno tras otro en pocos metros lo que supone un ir y venir de vecinos que a diario van de compras o salen de paseo y que se ven “obligados” a ocupar la vía o a pararse “constantemente” debido a la estrechez de las aceras.

Una situación que se complica aún más para quienes van con carritos de bebé, como es el caso de María Hernández, vecina del barrio. “Es un poco caótico, la verdad. Mi hijo es pequeño y no tengo otra opción más que ir con el carro. A según qué horas resulta complicado bajar la calle por la cantidad de gente baja a hacer la compra”, comenta la zaragozana.

“Hay demasiada vida en esta zona para lo estrecha que es la calle. Es uno de los puntos más importantes de La Paz y un lavado de cara no le iría nada mal”, dice Andrés Juárez, que reside en la misma calle de Oviedo. “Por aquí, además, pasan varias líneas de autobús, aparcan coches en los dos lados de la vía y paran furgonetas de carga y descarga, lo que aumenta el problema de falta de espacio”, dice el jubilado.

Opinión que también comparte, a su lado, Joaquín Marín. “Cada vez vivimos más gente en el barrio y tenemos menos sitio para compartir, como las aceras de esta calle”, comenta el zaragozano.

Un problema al que también intentan poner solución desde la Asociación de Vecinos La Paz. “No sabemos si, por lo estrecha que es la vía o por cómo está hecha -ya que tiene diferentes direcciones-, cabe la posibilidad de que se haga una remodelación y se amplíen las aceras”, dicen desde la agrupación vecinal. “Antes de verano solicitamos al Ayuntamiento una posible solución, pero aún no hemos tenido respuesta”, aseguran desde la entidad.

Por su parte, desde el Consistorio explican que “se trata de una petición que se ha llevado a la junta de distrito y sobre la que se ha debatido y se ha dado información a los vecinos y a las organizaciones sociales Esa calle tiene sobre todo un problema de alineación, ya que se va estrechando a medida que se acerca a uno de sus extremos. Esto quiere decir que una intervención en esta vía no generaría una ampliación de la superficie peatonal uniforme, porque para hacerlo habría que demoler bloques de vivienda, hoy habitados”, argumentan fuentes municipales.

“Esto se ha aportado en los debates del distrito. Además, el Ayuntamiento no puede realizar inversiones de nueva factura en este ejercicio a consecuencia de los drásticos recortes que ha aprobado el Gobierno Central. De manera que, como siempre, el Consistorio tratará de garantizar las labores de conservación y mantenimiento”, concluyen las mismas fuentes.