Transporte público

El servicio Bizi, en el puesto 33 de 40 ciudades europeas

El EuroTest 2012 valora de Zaragoza la disponibilidad de bicis durante todo el año pero critica el horario, el número de estaciones y la atención telefónica.

El servicio Bizi, a examen
Fin de semana sin Bizi_2
P. Z. D.

Bizi Zaragoza se encuentra en la zona baja de la clasificación de mejores servicios de bicicletas públicas de Europa. Así lo refleja al menos un reciente estudio europeo que ha comparado este medio de transporte en 40 ciudades del viejo continente, y que sitúa a la capital aragonesa en el puesto 33.


A los técnicos que han elaborado el EuroTest 2012 les ha gustado del servicio en la capital aragonesa la disponibilidad de bicicletas públicas todos los días del año. Además, destacan que se pueden coger y devolver en cualquiera de las estaciones, la información que facilita la página web de Bizi, y la forma de las propias bicicletas, “con cuadro de paso bajo, sillín de altura ajustable, pie de apoyo y cesta”.


Por todo ello, la calificación final que recibe el servicio en Zaragoza es “aceptable”. Sin embargo, son más las sombras que las luces en el informe publicado este mismo verano. Por ejemplo, se critica el horario uso -que cierra por las noches-, el escaso número de estaciones disponibles en la ciudad, o el límite de edad (solo para mayores de 16 años).


A su vez, valoran negativamente que el teléfono de ayuda y la aplicación móvil creada para los usuarios sean de pago, así como el hecho de que las bicicletas no se puedan usar nada más registrarse. Cabe recordar que Bizi Zaragoza cuenta con una lista de espera de más de 12.000 personas que quieren, pero todavía no pueden utilizar el servicio.


El estudio ha analizado el transporte de bicicletas públicas en ciudades como París, Bruselas, Milán, Turín, Viena o Londres. El ranquin lo encabeza la capital francesa, seguida de su vecina Lyon. De las cuatro capitales españolas incluidas en el EuroTest, Valencia (con su Valenbisi) destaca con un meritorio séptimo puesto. Sevilla alcanza el undécimo, mientras que Barcelona, una de las primeras urbes en instaurar este servicio, ocupa un decepcionante 35º resultado.

A expensas con el caso

Por otro lado, el Gobierno central sigue preparando la reforma del Reglamento General de Circulación, que se espera con inquietud entre los ciclistas y los diferentes ayuntamientos del país, ya que verán cómo sus propias regulaciones se ven alteradas. De momento, aún no hay fecha de aprobación.


Fue el propio ministro de Interior, Fernández Díaz quien adelantó algunos de los puntos claves del nuevo texto, como la obligatoriedad de utilizar el casco en cualquier tipo de vía, incluidas las urbanas, o la limitación de la circulación de los ciclistas por aceras a la mínima expresión.


En este sentido, el ministro insistió en que "la tendencia general" que se impondrá por ley es la "eliminación de la conducción de los ciclistas por las aceras", aunque matizó que "limitación" no quiere decir "exclusión", ya que "la casuística es variada" y existen aceras con carriles bici especialmente habilitados para este tipo de vehículos.