Un espacio exclusivo de 1.335 metros cuadrados que cuenta con una zona para entrenar y otra destinada para correr a sus anchas sin peligro alguno y compartir juegos con el resto de usuarios. Si no fuera por sus dimensiones, podríamos estar hablando de un parque infantil, pero no. Se trata de la gran parcela destinada al esparcimiento de perros que el Ayuntamiento de Zaragoza puso en funcionamiento el 12 de julio y que 15 días después de su apertura cuenta con muy buena aceptación entre los dueños de mascotas que habitualmente visitan el Parque del Agua.

“Lo primero que hacemos cada mañana es dejar en buenas condiciones de uso la zona. De momento, los dueños de las mascotas, en general, están siendo bastante cívicos y están cumpliendo con una de las normas de este nuevo espacio, que es recoger los excrementos de sus perros y depositarlos en las papeleras que hay destinadas a tal fin”, comenta uno de los técnicos de mantenimiento del Parque del Agua.

Que los animales puedan ir sueltos dentro del recinto, acotado con vallas para evitar peligros, y que los dueños son responsables de los actos o desperfectos realizados por su mascota son otras de las normas que se pueden leer a la entrada de este espacio de libre acceso, gratuito, abierto las 24 horas y situado entre el Pabellón de Ceremonias y las Playas del Luis Buñuel. “Para quienes vivimos en los alrededores y venimos con asiduidad a este parque, la zona es ideal. Ahora, lo que tienen que hacer es crear parcelas similares en otros puntos de la ciudad”, comenta Armando Fuentes, mientras camina con Lucas, su cocker de color canela.

“Ya era hora de que hicieran algo así en el Parque del Agua, con lo grande que es no entiendo cómo han esperado tanto. Por lo menos, la recompensa ha sido buena, porque la parcela está muy bien”, dice Pedro Arnedo, conforme se dirige hasta dicho espacio con Barón, su mascota. “De momento lo mantienen limpio. Espero que no sea porque es la novedad y no ocurra como en otras zonas de perros que hay en la ciudad, que están totalmente dejadas”, dice el joven.Equipamiento

Además de la limpieza, la diferencia entre este nuevo espacio y el resto de pipicanes –como así se denominan- que hay en la ciudad (una docena, según fuentes municipales, que tanto dueños como perros rechazan usarlos por el fuerte olor, a pesar del mantenimiento diario), es que este cuenta con una zona diseñada como espacio ‘Agility’, para su entrenamiento, disfrute y entrenamiento a través de elementos como balancines, pasarelas, ruedas y zonas de saltos, entre otros elementos.

“Estamos visitando a unos amigos y nos han comentado lo de este nuevo parque para perros. El problema es que no sabemos dónde está. Hemos preguntado a varias personas y nadie ha sabido decirnos el lugar exacto. En nuestra opinión, deberían señalizarlo de alguna manera porque es difícil de encontrar para quien no conoce la zona”, comentan Juan y Lidia, mientras pasean acompañados de su golden retriever.

Opiniones para todos los gustos, pero que coinciden en alabar la iniciativa, con la esperanza de que también se haga realidad en otros puntos de la ciudad.