"El estado de la avenida de César Augusto es deplorable"

Las obras de la implantación de la II fase del tranvía llevan de cabeza a los vecinos de la avenida de César Augusto. La razón no son ni los ruidos ni el polvo que levantan los trabajos y ni siquiera las quejas provienen del tramo afectado por dichas obras –el comprendido entre Conde Aranda y Echegaray y Caballero-. El malestar entre residentes y usuarios habituales de la zona se centra, concretamente, en el estado de la calzada de dicha avenida hasta el cruce con el Paseo de Pamplona. “Es vergonzoso. Se encuentra en un estado lamentable y deplorable. No me opongo a la implantación del tranvía, porque creo que es un avance para la ciudad, pero es que en esta zona no están haciendo nada y el firme da auténtica pena”, dice Javier Fuentes, que reside en la calle de Ramón y Cajal.

Y es que los agujeros, las grietas, los pasos de peatones “a medio pintar” y una mediana “totalmente desnivelada”, apunta Inocencio F. G., vecino de la zona, “son el reflejo del mal mantenimiento de una vía que, desde que cortaron el paseo de Independencia, soporta el doble de tráfico de lo habitual”. “Es algo puntual, sí. Pero lo que está claro es que esta calle necesita un asfaltado urgente. Lógicamente no la pueden cortar entera, pero sí por tramos y más ahora, que en verano hay menos coches en circulando”, comenta el zaragozano.Los afectados

Opinión compartida por Andrés Fortún. “Yo trabajo en la calle de Azoque y todos los días cruzo la avenida. Deja mucho que desear, la verdad. Por aquí pasan varias líneas de autobús que antes continuaban su recorrido por el Coso. A ello hay que sumar las furgonetas de carga y descarga, vehículos de mucho peso que estropean la calzada. Si no realizan una reasaltado urgente, la reforma será peor”, dice el joven.

Un deterioro de la calle que también afecta a los ciclistas. “Es preferible ir por la acera en según qué tramos, porque en el cruce con la entrada del parquin de la plaza Salamero, por ejemplo hay unos agujeros importantes”, dice Inés García, usuaria del servicio Bizi.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza explican que “no se está acometiendo ninguna renovación integral porque no hay partidas para ello. Los trabajos de mantenimiento están asegurados y garantizan que no haya problemas ni para la circulación peatonal ni para la rodada, pero no se va a transformar ninguna vía, aunque por diversas razones asuma más tráfico en un momento determinado”, apuntan fuentes municipales. “Eso sí, en el caso de que se detectara algún problema en cualquier vía de la ciudad, se procedería a subsanarlo”, concluyen las mismas fuentes.