El Acuario de Zaragoza ha asistido al nacimiento de 25 crías de anaconda, un hecho infrecuente en cautividad que ha sido posible gracias al bienestar animal de la madre.

Así lo ha indicado el conservador del acuario, Jonathan García, quien ha explicado que el nacimiento se produjo el miércoles pasado y el proceso duró unas 24 horas desde que la madre, de casi cinco metros de longitud, inició la puesta con una sola cría.

Aunque la madre no tiene instinto predador, sí lo puede presentar el padre, de forma que las pequeñas anacondas, que miden entre 35 y 50 centímetros y pesan hasta 200 gramos, permanecen en la sala de cuarentena de reptiles de la instalación y hasta ahora no han comido porque no suelen hacerlo hasta que hacen la primera muda de piel.

"Es normal que no quieran comer", ha indicado el conservador del acuario, quien ha apuntado que están a la espera de poder alimentarlas con crías de ratón y confían en que todas ellas sobrevivan.

La intención del acuario es ofrecer a otros miembros de AIZA (Asociación Ibérica de Zoológicos y Acuarios) la mayoría de las crías cuando hayan alcanzado un metro de longitud.

Además del éxito en esta reproducción están en estos momentos en la incubadora diez huevos de dragones chinos y hasta doce de pitón esmeralda, ha informado el acuario.

El Acuario Fluvial de la capital aragonesa es uno de los legados de la Exposición Internacional de Zaragoza 2008 y cuenta con especies de los ríos Ebro, Amazonas, Nilo, Mekong y Darling.