Recortes en servicios públicos

El Ayuntamiento de Zaragoza suprime dos líneas de autobús y ajusta frecuencias

Se suspende la línea 27 y se suprime la número 48. La línea 57 se dividirá en dos y habrá ajustes de frecuencia en una decena. El Ayuntamiento pretende ahorrar cinco millones de euros.

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A. N.

El Gobierno de Zaragoza ha aprobado este martes una nueva reordenación del transporte público de la ciudad para adaptar la oferta al descenso de un 5% de la demanda, lo que supondrá una reducción anual de más 1,2 millones de kilómetros y un ahorro de cinco millones de euros al año.


Así lo ha explicado en la rueda de prensa al término de la reunión la consejera de Servicios Públicos, Carmen Dueso, quien ha concretado que el ajuste, que entrará en vigor el 2 de julio, plantea una reducción de servicios en aquellas líneas que presenten un menor índice de ocupación y que ofrecen un mayor déficit de explotación.


Asimismo se reordena la presencia de autobuses dobles en algunas líneas, se reduce servicio en sábados y festivos en aquellas líneas cuya frecuencia es excesiva en función de la demanda real y un menor servicio en horas valle en alguna línea de barrio rural.


En concreto se suspende la línea 27, al menos mientras la piscina del Parque Deportivo Ebro (de la que es titular el Gobierno de Aragón) permanezca cerrada, y se suprime la 48, que solo presta servicio los miércoles y domingos como apoyo al Mercadillo y que registra un índice de usuarios mínimo.


Dueso ha anunciado que si se considera necesario, una vez se ocupen las antiguas instalaciones de Expoagua por distintos servicios públicos, se analizará la conveniencia de recuperar algún servicio específico a esta zona.


También se aplicarán ajustes de frecuencia en las líneas 54, 55, 56 y 57, en las que, tras un año de funcionamiento, se ha llegado a la conclusión técnica de que no son necesarios los refuerzos actuales.


Además, la línea 57 se dividirá en dos, una que discurrirá entre la Fuente de la Junquera y Vía Ibérica, cada 30 minutos, y otra que recorrerá el barrio de Casablanca hasta Vía Ibérica con una frecuencia de 8 minutos entre las 06.30 y las 22.00 horas y de 18 minutos entre las 5 y las 06.30 y las 22.00 a las 00.30 horas.


Las medidas de ajuste incluyen también la sustitución de autobuses articulados de las líneas 20 y 30 por convencionales, así como la incorporación de esos 15 vehículos dobles a la línea 24, cuya ocupación ha crecido notablemente a lo largo del último año.


Respecto a los fines de semana, las líneas 23, 32, 33, 34, 35, 38, 40 y 42 aumentarán su frecuencia en un minuto, aproximadamente, en sábados y festivos. Aunque en estas líneas el promedio de viajeros de un sábado es el 63,3 % de los de un día laborable, actualmente se está ofertando el 77 % de los kilómetros que se realizan en dichos días.


La diferencia es aún mayor en los domingos y peses a que la demanda de usuarios es sólo del 41 % respecto a un laborable, la oferta sigue siendo del 69 % de los kilómetros, ha explicado Dueso.


Estos ajustes se completan con una reducción del servicio, en horas valle, de la línea Zaragoza-Casetas que mantendrá la frecuencia en horas punta en los 10 minutos actuales, pero se ampliará a 15-16 minutos en hora valle.


"No se debe nada" a Tuzsa

El vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha destacado que en estos momentos "no se debe nada" a la empresa concesionaria del transporte público, Tuzsa, por lo que el ayuntamiento "está en unas condiciones óptimas para que el presupuesto esté suficientemente cuadrado a fin de año".  

 No obstante, aunque cree que este año "no parece que vaya a haber problemas" con el pago a Tuzsa, Gimeno ha anunciado que "si hay que seguir tomando medidas se hará".