Zaragoza

El Ayuntamiento busca capital privado para el museo del Balcón de San Lázaro

El Consistorio pretende externalizar el Centro de Interpretación del balcón de San Lázaro. Apenas se ha podido visitar algunos días desde su apertura en 2009.

El centro, desde el Puente de Piedra.
El centro, desde el Puente de Piedra.
GUILLERMO C.

Inaugurado el 21 de noviembre de 2009, casi se podría contar con los dedos de las manos el número de veces que se han abierto sus puertas. Se trata del Centro de Interpretación del antiguo convento de San Lázaro, en el que los escasos afortunados que han acertado a acercarse uno de los días de visita han podido contemplar los restos arqueológicos hallados en la zona y expuestos en su día.


Solo es posible acceder al museo concertando visitas para grupos con cierta antelación. Ahora, el Ayuntamiento busca externalizar la explotación de un espacio -contando con el mirador superior y el entorno- cuyas tediosas obras costaron 18,3 millones de euros, parte de ellos a cargo del Ministerio de Medio Ambiente. La intención es que, además de mantener el espíritu cultural del centro -al que hay que dar una vuelta de tuerca para generar mayor interés-, se le dé un enfoque hostelero aprovechando la zona de paseo en que se encuentra enclavado.


El edificio dispone de acometidas de luz y agua. Sus paredes están formadas por tablones de madera, por lo que para su posible nuevo uso "necesitaría una reforma", aseguran fuentes del Ayuntamiento.


La idea de buscar inversión privada está en al aire. En primer lugar, explican fuentes municipales, sería preciso "definir el proyecto y dotarlo de contenidos", para que las empresas y particulares interesadas se encontraran ante "una oportunidad de negocio". Una reapertura podría suponer la revitalización definitiva de este rincón zaragozano.


"Una falta de previsión"


Los vecinos de la zona no esconden su hartazgo en torno a un espacio que tan buena acogida tuvo en su presentación y que ahora languidece a orillas del Ebro. "Esto ha sido una falta de previsión absoluta", critica Raúl Gascón, presidente de la asociación de vecinos del barrio Jesús. Gascón considera que "el momento para acometer estas reformas era en el año 2008, después de la Expo, y no ahora, que estamos en plena crisis".


Rafael Rejedor, su homólogo de la agrupación Tío Jorge-Arrabal, resignado ante la situación económica que ha empujado al Centro de Interpretación al olvido, vería bien "darle otra función siempre que no se rompa la esencia del espacio".


Objetivo de actos vandálicos


Desde su inauguración, este edificio se ha convertido en diana de diferentes actos vandálicos. En concreto, la pared que mira hacia el río ha sido ensuciada con 'graffitis' de dudoso gusto en numerosas ocasiones.


En estos momentos no hay pintura alguna maquillando los exteriores del museo, aunque los paseantes sí pueden toparse con los cristales de las pequeñas luminarias instaladas en los escalones que conectan con la parte superior. Más de la mitad han sido reventadas.