Los vecinos protestan contra el cierre del Parque Deportivo Ebro

La plaza de la sede de la DGA en Zaragoza se ha transformado esta mañana en una pequeño chiringuito de piscina. Todo ello creado por los vecinos de Zaragoza para protestar por el cierre del Parque Deportivo Ebro.

Se acerca el verano y los vecinos de la Almozara, la Federación de Asociaciones de Barrio de Zaragoza (FABZ) y los sindicatos están luchando porque las puertas de la única instalación de este tipo en esa zona de la ciudad esté disponible durante el verano. Por ello, esta mañana varias decenas de vecinos han decidido “plantar” sus toallas y colchonetas en la sede de la DGA como medida para presionar al Gobierno de Aragón.

El objetivo es solo uno: realizar las obras básicas para permitir la apertura de estas piscinas. Sin embargo, el Gobierno de Aragón alude al elevado coste de esta adecuación – cifrada en un millón de euros – como motivo primordial para no abrir las piscinas. “El director general de Deportes del Gobierno de Aragón nos contestó que la reapertura de las piscinas tenía este coste, pero no nos explicamos dónde se tiene que invertir tanto dinero”, indicó incrédulo Félix Moreno, presidente de la FABZ.

Por ello, la federación ha pedido una reunión con la consejera de Deportes de la DGA, Dolores Serrat, en donde le pedirán el acondicionamiento “primordial” para poder abrir la piscina este verano. “Podrían abrirlas este verano haciendo las obras más imprescindibles y vamos a exigirlo”, trasladó Moreno.

En este sentido, el presidente de los vecinos advirtió que un distrito con más de 25.000 personas se quedaría sin la única instalación deportiva para el verano. “En esa zona solo hay una alternativa militar y otra privada, que no está al alcance de la mayoría de los vecinos. Por eso, en estos momentos, este tema es especialmente sensible”, recalcó Moreno.