Transporte urbano

Los conductores de Tuzsa denuncian la simulación de accidentes en los buses

Los trabajadores de la compañía se sienten "indefensos" ante las denuncias de gente que finge lesiones en los vehículos para cobrar indemnizaciones.

Un autobús urbano recorre las calles de Zaragoza
Los conductores de Tuzsa denuncian la simulación de accidentes en los buses
A. N.

La "picaresca" se ha colado en los autobuses urbanos de Zaragoza, en los que cada pequeño frenazo se puede convertir en una citación en el juzgado para los conductores. Así lo denuncian los trabajadores de Tuzsa, preocupados por el incremento de las denuncias 'sospechosas' por lesiones que se producen en el interior de los vehículos.


"Creemos que hay gente que simula accidentes dentro del autobús o exagera sus lesiones para cobrar una indemnización del seguro", afirma Javier Anadón, presidente del comité de empresa de Tuzsa, alarmado por una tendencia que genera un sentimiento de "desprotección" entre los conductores. "Hemos denunciado esta situación ante la empresa porque muchos trabajadores han acabado en un juzgado sin ni siquiera haberse enterado de que alguien había resultado herido en sus vehículos", indica Anadón.


A pesar de que los conductores tienen la obligación de interesarse por el estado de los pasajeros si ocurre cualquier incidencia y notificar a la compañía los daños físicos -o materiales- que sufran los usuarios del autobús en caso de frenazo, choque o maniobra brusca, son muchos los que se encuentran con sorpresas desagradables. "Hay gente que no informa al conductor de que ha sufrido algún tipo de daño y un mes después este se encuentra con una denuncia por lesiones a causa de un incidente que no sabe ni si se ha producido", continúa Anadón.


En caso de que se siga el protocolo de actuación, el conductor puede buscar testigos que confirmen o desmientan la versión de la víctima. "En muchas ocasiones las lesiones se producen por imprudencias del usuario o ni siquiera se producen, pero es muy difícil demostrarlo", explica el presidente del comité de empresa de Tuzsa. Las indemnizaciones por lesiones más leves especificadas por el Seguro Obligatorio de Viajeros alcanzan los 1.000 euros, mientras que las de mayor gravedad pueden superar los 40.000.