Urbanismo estudia dar nuevos usos a los solares del barrio de Jesús

Hasta 41 solares contabilizaron los vecinos del barrio de Jesús cuando decidieron hacer una radiografía de los espacios yermos que rodean sus casas. Una cifra para tener muy en cuenta por lo elevado. La razón que les empujó a elaborar este censo es más que clara: el estado en que se encuentran muchas de las parcelas de su distrito no resultan, ni de lejos, el más apropiado para la convivencia.

"Salvo cuatro que se pueden salvar, el resto están llenos de maleza, suciedad, gatos y ratas", indica Raúl Gascón, presidente de la asociación de vecinos de la zona, en referencia a estos terrenos. "Agunos son de titularidad privada, pero otros son de propiedad municipal, que como mínimo deberían estar limpios", indica Gascón, quien desde la agrupación comunal lidera esta particular 'lucha'.

Una vez completado el registro de espacios, los vecinos trasladaron seis propuestas básicas a la Gerencia de Urbanismo -previo paso por la Junta de Distrito-, que accedió a mantener un encuentro con los representantes del barrio. La reunión resultó satisfactoria para ambas partes, acordando la adecuación de aquellas parcelas que dependen directamente del Ayuntamiento.

Además de mantener la salubridad en espacios donde hay presencia infantil, la intención es, en unos casos, adecuar los solares como párquines y, en otros, generar espacios de encuentro ciudadano con lo básico: suelo practicable, bancos y árboles.

Según explican desde el Consistorio, actualmente hay un equipo de técnicos elaborando un informe de las posibles intervenciones. La idea del Gobierno de la ciudad radica en llevar a cabo "una correcta adecuación sin una gran inversión". Es decir, a precario. La posibilidad de que se realice una intervención del programa 'Estonoesunsolar' aún queda lejana. Todo depende, explican fuentes municipales, "de que se nutran algunas partidas" de los presupuestos.

Principales carencias

Cada una de las 41 zonas marcadas en el mapa del distrito tiene unas deficiencias y características particulares. En la carta que la asociación de vecinos remitió al Ayuntamiento se hizo especial hincapié en algunas de ellas, entre las que cabe destacar, por su tamaño, la ubicada junto al balcón de San Lázaro (de propiedad privada), en el que entra y se estanca agua a través del freático del Ebro, generando plagas de mosquitos. En este caso, los vecinos solicitan al Consistorio que medie con el titular del terreno para poner solución a este problema.

Junto a él, la calle Funes centra dos importantes solicitudes. Por un lado, la acumulación de desechos, la aparición de ratas y hasta la generación de incendios en una de las parcelas vacías, que afecta directamente a las viviendas contiguas. Además, en esa misma vía hay un solar que pretenden sea adecuado como aparcamiento, igual que aquellos que ya se utilizan como tal, ordenando el tránsito de vehículos y ganando plazas de garaje.

En la misiva transmiten, asimismo, su deseo de que se construyan potreros junto al colegio público Marie Curie y la acometida de la acera en un tramo sin asfaltar en el Camino del Vado.

Participación ciudadana

Paralelamente a las conversaciones con los representantes municipales, desde la asociación de vecinos se ha elaborado un sencillo e ingenioso mapa interactivo con la aplicación Google Maps, en el que cada ciudadano que así lo desee puede aportar sus comentarios sobre los solares: última fecha en que fueron limpiados, aquellos peligros que aprecian para los niños, etcétera.