Emprendedoras

Portazagales para emprender y cambiar de vida

Eva Cebrián y Noemí Bordonaba crearon Teoyleo, una tienda de productos para bebé, primero 'online' y ahora también con un local.

Eva y Noemí, en la tienda de Teoyleo
Portazagales para cambiar de vida
P.F.

Noemí Bordonaba y Eva Cebrián se conocieron en un grupo de apoyo a la lactancia en el barrio del Arrabal, en Zaragoza. Acababan de ser madres, de Mateo y Leo. Un día alguien llevó a la reunión del grupo unas nuevas mochilas para llevar a los bebés. Se les encendió una luz, y ahí surgió el germen de la empresa Teoyleo.


“Eran unas mochilas que no se vendían en España, cómodas, ergonómicas, adaptadas al bebé. Si a nosotras nos habían gustado, podían gustar a más gente. Vimos una oportunidad de negocio muy grande. Y empezamos a trabajar”, recuerdan Noemí (35 años y dos hijos) y Eva (38 y un hijo).


Hicieron un curso de comercio electrónico en Walka y aprendieron a coser con sus madres. Empezaron a hacer sus propias mochilas 'meitai' (es un modelo chino) y las llamaron portazagales. En 2008 abrieron su primera web, le pusieron nombre (teoyleo.com) y comenzaron a vender.


Al principio, compaginaban Teoyleo con sus respectivos trabajos: Eva es ingeniera técnica y trabajaba en una empresa de plásticos y Noemí era auxiliar de vuelo de Air Europa. Pero su proyecto siguió creciendo y decidieron apostar solo por Teoyleo.


Venden decenas de productos para bebé hechos a mano: mochilas, fulares, bandoleras, bolsos, sacos, tronas, baberos, cambiadores... Son productos originales, prácticos y difíciles de encontrar en tiendas tradicionales. También han incorporado productos de otras marcas. En agosto decidieron dar un salto más y abrir una tienda física, en la calle Pedro Atarés (en el Casco, cerca de la calle Alfonso). “Nos van los retos”, afirman sonrientes.


Se reparten el trabajo: Eva se encarga de coser y Noemí de atender la tienda, donde también imparten talleres (de porteo, de introducción a la lectura, de signos para bebés, próximamente de costura). La tienda tiene un horario 'concilia': de lunes a viernes, de 10.00 a 16.00, y los sábados, de 11.00 a 13.30. “Pusimos este horario para conciliar nuestro trabajo con el cuidado de nuestros hijos. Y ha funcionado bien. La gente se adapta y viene en estas horas”, comenta Eva.


“Estamos muy contentas. Cambiamos de trabajo y de vida, tenemos nuestro propio negocio y disponemos de tiempo para estar con nuestras familias”, afirma Noemí.


Venden sus productos por Internet a toda España. Han tenido pedidos del extranjero y quieren ampliar sus ventas a otros países. “Animamos a todo el mundo a que se dedique a emprender. Es importante ir poco a poco, y apostar por una idea que te guste”, subrayan. Ellas han contado con la colaboración del Servicio de Apoyo a la Creación de Microempresas de la Confederación de Empresarios de Zaragoza (SACME).