Desahucio en Zaragoza

Subastan su piso al no aceptar el banco la dación en pago

Stop Desahucios ha acompañado a Ancy, una mujer separada con dos hijos menores a su cargo, a la subasta de su vivienda una vez que no han logrado que el banco aceptara la dación en pago.

Ancy, una congoleña nacionalizada española y vecina de Zaragoza, ha perdido hoy su piso al no aceptar el banco, el BBK, la dación en pago y adjudicárselo por el 60% del valor de tasación.


Ancy ha asistido impotente a la subasta de su piso en los juzgados de la capital aragonesa arropada por miembros de la plataforma Stop Desahucios como forma de presión para exigir al Gobierno de España que no se produzca "Ni una subasta más ni un desahucio más".


La plataforma ha acompañado a Ancy, una mujer separada con dos hijos menores a su cargo, a la subasta de su vivienda una vez que no han logrado que el banco aceptara la dación en pago y han visto cómo la mujer abandonaba los juzgados sin poder evitar las lágrimas al comunicarles que no se había presentado nadie a la subasta para adquirirla.


El banco exigirá un alzamiento y la mujer podría ir a la calle en el plazo de dos meses, por lo que la plataforma aprovechará este plazo de tiempo para continuar la negociación para que la entidad acepte un alquiler social durante dos años al precio que pueda pagar la mujer y que rondaría los 300 euros, ha explicado Marta Malaca, de Stop Desahucios, a los medios de comunicación.


De lo contrario, Ancy y su familia quedarán relegados, según Malaca, a la marginalidad y al figurar en la lista de morosos se le cerrarán las puertas a un alquiler.


Durante la espera de la subasta, los miembros de la plataforma han portado una pancarta con el lema "Contra los desahucios por una vivienda digna" mientras repartían folletos entre los viandantes en los que explican los motivos de la concentración.


Según Stop Desahucios, al adjudicarse la vivienda y volver a ponerla a la venta, BBK está "cobrando dos veces: a través del desahuciado y del comprador" ya que "la ley se lo permite" pues los jueces "se limitan a comprobar que los papeles están en regla y que la deuda existe".


Esta organización lamenta que mientras las entidades financieras responsables de la crisis son rescatadas "millones de personas son expulsadas de sus hogares por esas entidades y en los casos más drásticos obligadas a morir en la calle".


"Para nosotros no hay más salida que salir a la calle para hacernos escuchar y obligar mediante la presión social a las entidades y las instituciones", concluyen.