El Ayuntamiento de Paracuellos de la Ribera ha decidido modificar los criterios de selección del nuevo peón de limpieza viaria y eliminar la prueba de conducción del carro de la limpieza por la plaza del pueblo para evitar "un circo mediático que afectase a la dignidad de los participantes".

En un bando colgado del tablón de anuncios, el consistorio explica a sus vecinos que la decisión de eliminar la prueba se debe a la expectación mediática generada por el artículo publicado la semana pasada en Heraldo.es, ya que iba a celebrarse en un espacio abierto y público y "varios medios de comunicación mostraron interés por la misma".

En su anuncio, el ayuntamiento de Paracuellos de la Ribera defiende la legitimidad de la prueba eliminada, que consistía en completar, en un tiempo límite, un recorrido por el pueblo empujando un carro de la limpieza lleno y que restaba 0,5 puntos por cada elemento caído. "Simplemente iba a ser una prueba en la que se iba a demostrar tener unas habilidades básicas en el manejo de carros por pendientes, habida cuenta de que en este municipio existe una gran cantidad de calles que presentan una gran pendiente", justifica el alcalde, Javier Solanas.

Según explican, la razón para eliminar la prueba del proceso de selección es "garantizar la integridad moral y la dignidad de las personas que la iban a realizar" por la posible presencia de medios de comunicación durante el desarrollo de la misma. Las demás pruebas de habilidades relacionadas con el manejo del cortacésped, de la máquina sulfatadora y de la desbrozadora se mantendrán, pero se realizarán a puerta cerrada.

Antecedentes

Una candidata y varios vecinos de la localidad habían denunciado a la prensa las características de las pruebas de selección diseñadas por el ayuntamiento, al considerar que era una forma de asegurar la plaza a quien ya la ocupaba con anterioridad, ya que el único mérito computable consiste en la experiencia previa como peón de limpieza viaria y se puntúa con 0,15 puntos por mes trabajado en ese puesto. Además, en anteriores convocatorias para el mismo puesto no se había exigido la demostración de conocimientos en el manejo de las citadas máquinas.

Una vecina fue quien denunció el caso en primer lugar, calificando la prueba del carro de la limpieza como "denigrante para cualquier persona" al entender que, al ser una prueba cronometrada, consistía en una carrera con carritos por la plaza del pueblo. Otra vecina y además aspirante al puesto, criticó también el proceso de selección al considerar "de risa" las valoraciones y los méritos exigidos en su pueblo "para ser barrendera". "Creo que es una forma de no darme a mi la plaza porque el chico anterior es joven y tiene más fuerza que yo", lamentó esta parada que ya se presentó a la misma plaza, sin éxito, en la convocatoria anterior.

Una ayuda a los parados

El puesto de trabajo se enmarca dentro del Plan Extraordinario de Apoyo al Empleo de la Diputación Provincial de Zaragoza. Un plan que persigue paliar el desempleo en las zonas más castigadas por la crisis y que se materializa en forma de subvenciones a los ayuntamientos para que éstos contraten a parados en calidad de personal laboral temporal.

Los ayuntamientos son libres para elegir el procedimiento y los criterios de selección, pero las normas reguladoras del propio plan matizan que en los procesos de selección "deberá beneficiarse a aquellos desempleados que sufran con mayor intensidad las consecuencias negativas de la crisis económica".

El Ayuntamiento ya hizo un intento de readjudicar esta plaza a principios de año. Anunció en el tablón de anuncios que haría una entrevista a los aspirantes y al final seleccionó directamente, sin entrevistar a ninguno de los otros siete candidatos, al chico que ya ocupaba el puesto el año anterior. Ante las quejas de una de las aspirantes, el consistorio se ha visto obligado a repetir el proceso de selección.