UAGA cree que se han quemado unas 800 hectáreas de cereal
La organización solicita a la DGA que habilite ayudas para los agricultores de los municipios afectados.
El incendio que se inició el sábado día 4 de julio en el municipio de Luna, en la Comarca de las Cinco Villas, ha arrasado unas 800 hectáreas sembradas de cereal, todavía pendientes de cosechar.
Según las estimaciones de UAGA, las afecciones por municipios son las siguientes: en Luna, donde se originó el fuego, se calcula que las llaman han arrasado 100 hectáreas sembradas de cereal.
En Biota se estima que de las 11.000 hectáreas de cultivo que tiene el municipio se han quemado alrededor de 6.000, todas ellas de secano, de las cuales 500 todavía estaban pendientes de ser cosechadas. Pero no solo se ha perdido el cereal sin cosechar, además se da la circunstancia de que casi la totalidad de las parcelas cosechadas todavía tenían la paja pendiente de empacar.
En la zona de Orés-Asin el fuego quemó 150-200 hectáreas de cereal sin cosechar. En estos municipios, los agricultores también han informado de parcelas de almendro arrasadas por las llamas y de algunas colmenas.
Ahora que el incendio ya está controlado y ya se pueden calcular las pérdidas, UAGA señala que Agroseguro se encargará de indemnizar a todos los afectados que tuvieran el seguro de cereal suscrito. El problema está en la paja que se ha quemado, ya que aunque este año se podía asegurar, es una opción nueva y desconocida para la mayoría de agricultores. En ese sentido, la organización agraria solicita al Gobierno de Aragón, que al igual que el caso de las riadas del Ebro, que habilite ayudas para cubrir los daños sufridos por los agricultores de estos municipios de Cinco Villas.
En el capítulo de los daños, UAGA destaca que el Gobierno de Aragón debe que tener en cuenta que algunos agricultores entraron con sus tractores en muchas parcelas, algunas todavía sin cosechar, para abrir zanjas que actuaran de cortafuegos.
Otra preocupación de los agricultores de la zona es saber cómo se van a hacer las inspecciones de la PAC en esos municipios, ya que por la magnitud del incendio es imposible saber qué cultivo había en las parcelas quemadas, si se trataba de trigo, cebada o rastrojo.
Por último, UAGA quiere destacar el importante papel de los agricultores y ganaderos residentes en esos municipios en la extinción del incendio.
