Las Altas Cinco Villas se dotan de un nuevo recurso con 14.000 hectáreas protegidas

El Centro de Interpretación del propio Paisaje Protegido será una de las primeras y más visibles actuaciones

El río Arba de Luesia, en plena sierra de Santo Domingo.
El río Arba de Luesia, en plena sierra de Santo Domingo.
Javier Pardos

Tres localidades de las Altas Cinco Villas, Biel, Luesia y Longás, cuentan con un nuevo recurso del que obtener beneficios con la declaración de 13.773 hectáreas de la Sierra de Santo Domingo como Paisaje Protegido.


En Luesia el censo es de 400 habitantes, 132 en Biel, y 32 en Longás por lo que las singularidades de este paisaje pueden propiciar que estos pueblos sean más visitados, ya que como señalan fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa, la naturaleza y su observación "tiene un público abundante".


Según el director general de Conservación del Medio Natural del Gobierno de Aragón, Pablo Munilla, se trata de combinar la protección y el uso público de estos espacios naturales protegidos con la creación de riqueza en los núcleos en los que se integran estos espacios.


El Centro de Interpretación del propio Paisaje Protegido será una de las primeras y más visibles actuaciones y ya se han previsto partidas para señalización y mejora de pistas.


Según Pablo Munilla, el paso más inmediato será la constitución del Patronato del Espacio Protegido, foro en el que se han de adoptar las primeras decisiones, e iniciar la redacción del Plan de Uso y Gestión, que tendrá una vigencia de 10 años.


La Comunidad Autónoma de Aragón cuenta desde este mes con un nuevo Paisaje Protegido después de aprobarse mediante decreto, el pasado 8 de abril en Consejo de Gobierno, esta calificación para 9.639 hectáreas de la Sierra de Santo Domingo (más 4.095 de zona periférica de protección), una vez superado un trámite administrativo en el que han participado, entre otros organismos públicos y entidades, más de 50 asociaciones.


Las superficie protegida se reparte entre los términos municipales de Biel-Fuencalderas (5.706,63 hectáreas), Longás (3.753, 65 hectáreas), y Luesia (4.273,86 hectáreas).


El mismo Decreto regula los órganos de administración y gestión del nuevo Paisaje Protegido y apunta a la creación de un Patronato, órgano consultivo y de participación social que garantiza una representación equilibrada de las administraciones públicas y los intereses sociales implicados.


Se trata de un espacio que constituye una zona de transición entre dos grandes unidades ecológicas y paisajísticas, el valle del Ebro y los Pirineos y representa, a su vez, la continuidad como corredor ecológico a las sierras prepirenaicas: Guara y Caballera.