La oficina de la Expo recibe casi 800 expedientes de ayudas

La gran mayoría de las solicitudes provienen del sector agropecuario y de las obras públicas.

La nueva riada afecta a cultivos en Novillas
La nueva riada afecta a cultivos en Novillas
Ayuntamiento de Novillas

Desde el primer momento, la DGA habilitó tres oficinas para intentar ofrecer soluciones a las dudas que pudieran tener todos los afectados por la crecida del río. Durante una veintena de días recibieron la visita de cientos de zaragozanos que no sabían cómo poner en marcha los distintos seguros o a quién debían acudir. Por ello, en este tiempo, los miembros del Gobierno de Aragón simplemente se dedicaron a dar información y no fue hasta el pasado 26 de marzo cuando las unificaron en la que se encuentra actualmente en la Expo, donde sí que se tramitan expedientes.


En los primeros diez días ya se han gestionado un total de 748 certificados para poder acceder a las diferentes ayudas que gestiona la DGA, que en los últimos días ha pedido aumentar el techo de gasto debido al elevado importe que suponen las pérdidas por la última avenida. En concreto, ya se habla de 50 millones de euros, una cifra muy superior a la que inicialmente se comentaba, que no llegaba a la veintena.


Parece que finalmente todos van a poder cobrar algún tipo de ayuda. “Estamos bastante satisfechos porque si se hace tal y como se ha prometido todos tendrán derecho a una compensación, los asegurados entre unas cosas y otras obtendrán el 100% y los que no tenían terrenos asegurados se les dará una ayuda que puede llegar al 70%”, explica José Manuel Roche, secretario general de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).


De todas las solicitudes, más del 60% provienen del sector agrariopecuario, que aglutina tanto los campos anegados como las cabezas de ganado que se han perdido. Seguidamente están las relacionadas con las obras públicas, que incluye a las viviendas y los arreglos que se deben de hacer en las localidades y carreteras afectadas. En este caso, supone el 30% de las ayudas tramitadas. El menos del 10% restante se divide entre las industrias afectadas y las compensaciones que se les han dado a las personas que han prestado su maquinaria para ayudar durante los días en los que se produjo la crecida el Ebro.

Las peritaciones continúan

Más de un mes después de la primera riada todavía se continúa con las peritaciones, aunque la gran mayoría de las pendientes están relacionadas con el sector agrícola y ganadero. “De hecho, muchas de las que se hicieron al principio están sin cerrar el acta esperando ver cómo evoluciona el cultivo”, destaca José Manuel Penello, presidente de UAGA Aragón. Asimismo señala que mientras algunas parcelas, que no han sufrido afecciones ni por ellas pasan infraestructuras de riego dañadas, podrán sembrar a finales de abril o principios de mayo, el resto perderán el año agrícola.


Aunque están conformes con la normativa aprobada, también tienen una pequeña queja. “Echamos de menos que no se contemple el lucro cesante, hay agricultores y ganaderos que van a tardar alrededor de medio año en volver al 100% de su actividad y esto supone una perdida patrimonial que no se ha tenido en cuenta”, puntualiza. Este es el caso de la alfalfa. “En un año normal, con cuatro o cinco cortes, se podrían sacar unos 15.000 kilos, pero este año solo se va a poder hacer uno”, lamenta Roche.

Algunas localidades tardarán en volver a la normalidad

Mientras que la vida está volviendo a la normalidad para muchos municipios zaragozanos afectados por la última avenida, Boquiñeni sigue sin tener agua de boca y se prevé que todavía tarde varias semanas en conseguirla. “Tenemos agua sanitaria, pero debido a los trabajos que se hacen en el municipio para arreglar los desperfectos, se producen cortes, por lo que a veces nos quedamos sin agua”, sostiene Miguel Ángel Sanjuán, alcalde de la localidad. En su caso, todavía está esperando a que baje completamente el agua para enviar el informe de todos los daños ocasionados.


Una buena parte de Alfocea todavía espera a todos sus vecinos. “El agua inundó completamente las casas de los vecinos de la parte baja y hasta dentro de varios meses no podrán volver a sus hogares”, señala Alfonso Barreras, presidente de ASAFRE, una asociación de afectados por las inundaciones del Ebro. Según asegura, muchas de estas personas, que tenían esta casa como primera y única vivienda, están viviendo en casas de amigos y familiares a la espera de cobrar los seguros para poder ir arreglando los desperfectos. “Llevará mucho tiempo que todo vuelva a la normalidad porque las lluvias tampoco están permitiendo trabajar más rápido”, recalca.

Limpieza y mayor control de los embalses

Las peticiones por parte de los diferentes colectivos están claras. La limpieza del río es el eje fundamental en el que se estructuran todas las demandas. “Lo necesario es que se limpie el cauce, pero tampoco de una manera integral como el Canal Imperial, sino que se haga con especial atención en las zonas de casco urbano”, solicita Sanjuán. Por su parte, los diferentes colectivos agrícolas y ganaderos han solicitado al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que estudie la normativa que regula la ley Natura 2.000. “Es necesario que se modifique o flexibilice para los casos extremos como el actual”, subraya Roche.


“Otro de los puntos más importante es el control de los embalses”, señala Barreras. Asimismo recuerda que la labor fundamental de estas infraestructuras es la regulación del caudal de los ríos y no la producción de energía. “No puede ser que en la temporada de los deshielos los embalses se encuentren completamente llenos porque entonces no van a cumplir su función y van a tener que dejar salir buena parte de ese agua, provocando así las inundaciones”, recalca. De este modo, puntualiza que lo más útil sería que estuvieran al 60% de su capacidad.