Estudiantes de Tarazona participan en el programa educativo 'Un día de cine'

Más de doscientos alumnos abarrotan el teatro Bellas Artes, donde se ha desarrollado la actividad.

Unos 230 estudiantes de diferentes cursos de ESO del instituto Tubacaín y el colegio Sagrada Familia de Tarazona, además del instituto Valle del Huecha de Mallén, han participado este viernes en el programa ‘Un día de cine’ organizado desde el departamento de Educación del Gobierno de Aragón. El Ayuntamiento de Tarazona ha colaborado cediendo las instalaciones del teatro Bellas Artes de la ciudad, donde se ha proyectado la película ‘Vivir para siempre’ tras una introducción previa y con un debate final.


Este programa celebra este curso dieciséis ediciones. “El objetivo que se persigue es la competencia lingüística, la alfabetización audiovisual porque es un lenguaje esto del cine, y el crecimiento personal”, explica Ángel Gonzalvo, coordinador de ‘Un día de cine’.


La forma de trabajo es analizar la película elegida y para hacerlo se reparte a los estudiantes una guía didáctica. Dependiendo el tipo de filme seleccionado, se pueden tratar diferentes temas con los estudiantes.


‘Vivir para siempre’ la protagoniza un niño de doce años enfermo de leucemia. “Tanto el director como el equipo ponen su empeño en que sea una película vitalista y positiva a pesar de que el desenlace no es feliz porque el protagonista muere y su amigo también, pero se cuenta que merece la pena vivir y luchar por los sueños que uno tiene”, opina Gonzalvo.


“Queremos que valoren lo importante que es saber manejar emociones y sentimientos, y asumir las situaciones. Obviamente cuando son positivas es más fácil, pero además hay que saber gestionar las negativas, ya que también las hay a lo largo de la vida. Pensamos que no se gana nada con mantenerles siempre protegidos en una burbuja, hay que aprender a gestionar esa parte de nuestra inteligencia emocional”, añade el coordinador.


Sin duda una jornada diferente para los estudiantes, que por un día, se han olvidado de aulas. “Hay que conseguir que valoren las salidas de clase como merecen, y que valoren el acto social de ir al cine como una opción de tiempo de ocio, y una manera de formarse ya que uno se lo puede pasar bien y aprender al mismo tiempo, ya que no son incompatibles, en el cine y en clase”, finaliza Ángel Gonzalvo.