165 estanqueros hacen el curso de manipulador de alimentos para vender comida envasada

Los estancos de Zaragoza ofrecerán servicios de paquetería y envío de dinero. Piden volver a vender tarjetas bus.

Un estanco de la capital
165 estanqueros hacen el curso de manipulador de alimentos para vender comida envasada

El Gobierno ha abierto la mano y los estanqueros están dispuestos a aprovecharlo. La nueva normativa que regula la actividad de este tipo de negocios, aprobada por Real Decreto el pasado mes de octubre, les permite ampliar casi sin límites su oferta de venta al público. Por ejemplo, comida envasada.


De ahí que el sector haya reaccionado con optimismo ante esta oportunidad. Sirva como ejemplo que hasta 165 estanqueros de Zaragoza llevaron a cabo, el sábado 14, el curso de manipulador de alimentos -de cuatro horas de duración- exigido para vender esta mercancía al consumidor.


José Corral, presidente de la Asociación de Expendedores de Tabacos y Timbre de Zaragoza (Asezar), explica que se ha hecho un llamamiento a la prudencia ya que “queremos seguir siendo estancos, no bazares”, pero reconoce que se trata de un cambio positivo que muchos asociados podrán aprovechar.


No en vano, en los últimos años no han parado de caer las ventas de tabaco y de productos como las Letras de Cambio o los sellos, mientras que otros directamente han desaparecido del mercado, como la documentación de la Renta. Pero Corral recuerda que “los estancos seguimos siendo la forma más accesible que tiene el Estado de llegar al ciudadano”, pese a que en los últimos veinte años se ha pasado de contar con unos 34.000 establecimientos en todo el país a los poco más de 14.000 actuales (300 en Zaragoza).


De ahí que se vea con buenos ojos la posibilidad de ampliar el negocio. Para ello se han realizado numerosas reuniones informativas con los estanqueros de la provincia, en las que se han explicado las novedades que introduce el Real Decreto y las obligaciones administrativas que se derivan de él.


La nueva normativa marca unos límites y establece unas normas generales que no se pueden vulnerar, como que los nuevos productos “no afecten a la seguridad de los usuarios y a la conservación de las labores de tabaco”, que deberá seguir representando la principal cuota de negocio. No se permite la venta de comida sin envasar, o de colonias, por poner solo dos ejemplos


Además de la venta de alimentación, el alcohol es uno de los productos que más interés ha suscitado. De hecho, Asezar ha consultado a diferentes administraciones (Ayuntamiento, DGA, Consumo...) para saber cómo actuar al respecto. “Básicamente hay que tramitar una solicitud, pagar las tasas correspondientes y obtener un informe favorable de la Policía Local”, explica el presidente del sector en Zaragoza.

Mensajería y transporte público

Sin embargo, más allá de los cambios en el catálogo de productos, que irían más encaminados a ampliar la oferta que a disparar la facturación final, los estanqueros van a aprovechar el nuevo texto aprobado por el Gobierno para activar una de sus históricas reclamaciones: ofrecer servicios de paquetería y de envío de dinero.


“Ya hace más de cinco años que teníamos preparado el proyecto, pero hasta ahora no lo habíamos podido poner en marcha”, señala Corral. La consecuencia es que gracias a un acuerdo con Western Union se podrá enviar dinero desde los estancos. De igual forma, comenzarán a ofrecer el servicio de recepción y entrega de paquetes, una actividad al alza en la última década por el comercio electrónico.


A lo que todavía no tendrán acceso será a la venta y recarga de títulos de transporte público urbano. “Antes vendíamos el famoso bonobús de cartón muy bien, pero los políticos decidieron quitarnos esa actividad porque podía inducir al tabaquismo”, critica Corral. Pero recuerda que “somos la única provincia de España que no puede hacerlo” y que “ocho años después, todavía hay gente que nos pregunta si cargamos la tarjeta bus”.


El sector considera que con un media de 350 clientes al día, y con la fluidez que se les atiende en los estancos, se facilitaría a los ciudadanos un servicio tan demandado como este.