​"Tratamos de transmitir tranquilidad a los vecinos​"

Óscar Gracia, de Cruz Roja Huesca, recuerda la experiencia de su equipo durante las inundaciones del Ebro.

Personal de Cruz Roja estos días en Pina de Ebro
​"Tratamos de transmitir tranquilidad a los vecinos​"
Oliver Duch

Los afectados por el enorme desastre natural que ha supuesto estos días de atrás la crecida del Ebro han recibido también apoyos desde la provincia de Huesca. Entre la ayuda recibida se desplazó así una unidad de socorros de Cruz Roja, compuesta por seis voluntarios y tres vehículos adaptados, esto es, equipados con plataformas y un sistema de seguridad para facilitar el transporte de personas dependientes o con movilidad reducida. Al frente estuvo Óscar Gracia, responsable de esta área de la entidad humanitaria en la capital altoaragonesa. “Se nos activó el domingo, para salir de Huesca a las dos de la madrugada con el fin de apoyar al servicio preventivo de Cruz Roja Zaragoza”, explica Gracia.


Su destino fue el puesto de emergencia instalado en la localidad de Pina de Ebro, donde permanecieron hasta las tres de la madrugada del lunes. Como recuerda, acompañaron a los vecinos en lo que fue una tensa espera por si fuese necesario desalojar la población, algo que finalmente, no hizo falta, “a pesar de que entró el agua”. “Afortunadamente no tuvimos que realizar ninguna intervención”, comenta el responsable del servicio de Socorros, “aunque sí notamos mucho nerviosismo por parte de de los vecinos, por si tenían que abandonar sus casas”.


Como recuerda, los habitantes de Pina de Ebro eran informados puntualmente por el servicio aragonés de emergencias del 112 acerca de la evolución de la riada. “Intentamos, sobre todo, transmitirles un mensaje de tranquilidad, aunque resulta complicado cuando se está viviendo una situación así”, señala Óscar Gracia. Su equipo se encontraba así preparado para, en el caso de tener que llevarse a cabo el desalojo, “hacerlo de la forma más rápida posible y sobre todo, velando por la seguridad de las personas”. Finalmente, recuerda, cuando cesó la alerta, regresaron a Huesca, quedando en el puesto de emergencia tres ambulancias.