El colegio Joaquín Costa de Tarazona fomenta el consumo de fruta entre sus estudiantes

El centro participa en el Plan de Consumo de Fruta del Gobierno de Aragón para fomentar los hábitos saludables.

Alumnos del colegio turiasonense almorzando mandarinas gracias a este programa.
El colegio Joaquín Costa de Tarazona fomenta el consumo de fruta entre sus estudiantes
N.B.

Los alumnos del colegio público Joaquín Costa de Tarazona llevan semanas participando en la VI edición del Plan de Consumo de Fruta, puesto en marcha por el Gobierno de Aragón. Cada martes, los estudiantes no tienen que llevar almuerzo al colegio porque ese día toca fruta.


“Recibimos los lunes una entrega semanal de fruta desde enero hasta junio. Viene totalmente lavada, en el momento de sazón para poder ser consumida. Las repartimos los martes por las clases, y los niños las consumen en los recreos”, explica la directora Ana Urriza.


Es la primera vez que el centro turiasonense participa, y la experiencia está resultando positiva. La aceptación entre los estudiantes es alta, aunque siempre hay alguna excepción y hay niños a los que les cuesta más almorzar fruta. “De todo hay, pero en general muy bien. Es fruta dulce, fácil de consumir para niños desde Infantil hasta Primaria. La reacción de los niños es más positiva que negativa, pero siempre hay excepciones, aunque las menos”, confirma Urriza.


Además, las consecuencias positivas del consumo de fruta llegan más allá del propio producto, ya que en el comedor también notan sus efectos. “Nos dicen que esos días los niños comen mejor, y no porque estén mal alimentos, sino porque la fruta es algo ligero, un alimento a media mañana con todos los nutrientes necesarios para terminar la jornada en la primera mitad del día y es de fácil digestión, con lo que llegan a la comida con ganas”, afirma la directora.


Cada semana llega fruta de temporada lo que asegura la diversidad de la oferta. Así, han recibido varias veces mandarina, también manzana y pera, y “a medida que avance el año está previsto plátano, albaricoque, cereza, ciruela… con lo que hay bastante variedad”.


La implicación del profesorado es fundamental, ya que se encargan de transmitir la importancia de la adquisición de buenos hábitos alimentarios. “La idea nos parece muy buena, porque desde hace ya varios años observamos que quizá por el tipo de vida que llevamos tan rápida, vemos muchos niños con almuerzos que no son lo más saludable”, finaliza Ana Urriza.