Cinco familias han sido ya víctimas del nuevo timo del secuestro virtual en Zaragoza

Los engañados pagaron entre 500 y 800 euros a través de la empresa de envío de dinero Western Union.

El grupo de delitos tecnológicos de la Policía Nacional investiga las estafas cometidas en la red
Cinco familias han sido ya víctimas del nuevo timo del secuestro virtual en Zaragoza
P. Etura/Heraldo

Cinco familias de la provincia de Zaragoza han sido víctimas de una nueva modalidad de timo conocida como secuestro virtual, ya que en realidad tal secuestro nunca llega a producirse. Lo que sí se ejerce es tal presión sobre la víctima mediante amenazas que esta llega a creer que efectivamente han capturado a un familiar (normalmente es un hijo) y termina pagando lo que exigen los delincuentes sin llegar a comprobar si es verdad lo que dicen.


Las cantidades que piden los delincuentes varían entre 350 y 5.000 euros, suma que se modifica en función de la respuesta de la víctima. En los casos que está investigando la Jefatura Superior de Policía de Aragón, los estafados abonaron entre 500 y 800 euros que enviaron a través de la empresa Western Union a cuentas bancarias del extranjero, de donde suelen proceder las llamadas.


Esta modalidad de timo telefónico, muy común en países como México, se ha ido extendiendo poco a poco por el resto del mundo, fundamentalmente de habla hispana, y en España se han denunciado ya una decena de casos en los últimos días, cinco de ellos en la provincia de Zaragoza.


La Policía, a través de su página web, alerta a los ciudadanos para que no caigan en la trampa de estos timadores y pide que contacten de inmediato con el 091 si reciben una de estas llamadas desde un número privado o desconocido. El engaño consiste en simular el secuestro de un familiar o persona allegada y solicitar el pago de una cantidad de dinero para la supuesta liberación.


Previamente, los delincuentes tratan de obtener información concerniente a la víctima, que consiguen fundamentalmente a través de redes sociales, como Facebook o Tuenti. Así, tanto por las fotos como por los comentarios, se enteran de su aspecto físico, la vestimenta habitual que utiliza, los nombres de los amigos y de otros familiares, el colegio en el que estudia, el deporte que practica y cualquier dato que el niño o adolescente haya colgado en internet. Todo será empleado por los falsos secuestradores para dar verosimilitud a la llamada.

Amenazas y ‘shock’ emocional


Cuando consideran que disponen de suficiente información, contactan telefónicamente con la familia. El interlocutor emplea un lenguaje muy agresivo para transmitirle que ha raptado a su hijo, del que da nombre y características físicas, y trata de causar un ‘shock’ emocional en la víctima para impedirle pensar con claridad y que responda a sus pretensiones sin avisar a la Policía o contactar con el supuesto secuestrado.


Para ello, amenazan con infligir daños a la víctima (cortarle las orejas, los dedos o matarle) mientras ponen una corta grabación de un niño o adolescente llorando y fingiendo que está siendo golpeado en ese momento y suplicando que pague el dinero para que dejen de maltratarle.


En ese estado, el supuesto secuestrador exige que le envíen inmediatamente una cantidad de dinero mediante una transferencia o a través de empresas como Western Union. Hasta el momento, cinco familias de Zaragoza han caído en estas trampas y han pagado el rescate.


La Policía Nacional recuerda en su web que las llamadas bajo amenazas se prolonga durante bastante tiempo y no dejan que la víctima cuelgue. Con ello logran que no pueda corroborar que es verdad que está sucediendo lo que le dicen y también que haga un pago rápido siguiendo las instrucciones que le van proporcionando paso a paso.


Por eso, la Policía hace una serie de recomendaciones para no caer en el engaño. En primer lugar, aconseja no atender a llamadas de desconocidos o de números ocultos y colgar en el momento en que se note algo extraño.


En segundo lugar -y este consejo vale para prevenir otros muchos delitos que se cometen a través de internet, tanto de tipo económico como sexual-, los expertos recomiendan no revelar información personal en las redes sociales. Esta incluye desde cuestiones íntimas a laborales o cotidianas, como contar proyectos de viajes y horarios de trabajo o de instituto.


Además de este modus operandi, la Policía ha identificado también otro tipo de llamadas efectuadas por delincuentes que no habían hecho una labor previa de investigación de las víctimas y que eligen a posibles incautos de manera aleatoria. Los agentes han recibido denuncias de personas que no tienen hijos y les han pedido dinero por no hacerles daño.


Los agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial ya han contactado con Interpol para tratar de averiguar el origen de las llamadas e identificar a los autores. Estos especialistas de la Policía Nacional recomiendan a los ciudadanos desconfiar de este tipo de llamadas y ante todo poner los hechos en conocimiento de la Policía, a través de cualquier comisaría o mediante una llamada al 091.