Un chupinazo que se hizo de rogar en Santa Isabel
La pirotecnia quiso ayer boicotear el arranque festivo en Santa Isabel, pero tanta euforia era imposible de detener. El inicio de las fiestas llegó casi por la fuerza, porque hicieron falta dos cohetes para terminar de desatar las ganas de pasarlo bien de los vecinos del barrio.
El primero, que en principio iba a ser un chupinazo como otro cualquiera, causó un gran desconcierto porque explotó a una altura muy baja desorientando a los peñistas y demás asistentes de la plaza Serrano Bergés. El segundo, una vez encendido, nisiquiera salió disparado al aire obligando a más de un dedo a esconderse en orejas por temor al petardazo. El joven que sujetaba el armatoste tuvo que llevárselo detrás del escenario para finalmente hacerlo explotar.
Un breve pregón precedió a este pequeño susto que al final quedó en anécdota. Este año (el tercero que celebra unas fiestas el barrio de Santa Isabel) el encargado de leer el pregón fue Sergio El Mojito de la peña El Mojito quien no quiso entretener demasiado a sus compañeros con largos discursos y seguir alimentando la impaciencia. «Somos un poco novatos y esto de los pregones no se nos da muy bien», así que dejó que fueran las tremendamente agudas voces de los niños, miembros de la peña, quienes gritasen al micrófono «¡Vivan las fiestas de Santa Isabel 2014!».
Con los tímpanos algo doloridos después de los dos cohetes fallidos, los vecinos pudieron relajarse con el buen ánimo de la actuación de la orquesta Titanes.
Para la tarde de hoy Santa Isabel tiene preparado para sus vecinos un programa completo para todos los públicos: una actuación infantil en la plaza Serrano Bergés seguida del baile con la orquesta Magnum. Por la noche los pequeños podrán correr en el encierro embolado infantil, a las 23.00. Y finalmente para cerrar la jornada, otra sesión de baile con la misma orquesta de antes
