Blog - Al Alba

por Mariano Gistaín

Sanidad

Las demoras para una operación pueden triplicarse según el hospital

La espera media para las intervenciones varía según la especialidad, pero llega a multiplicarse por tres e incluso cuatro según el centro que las realice. La demora para una cirugía general es de 39 días en Huesca, frente a los 123 del Clínico o los 142 de Barbastro.

El acceso a las Urgencias del hospital Miguel Servet
Un pico de afluencia de pacientes satura las Urgencias del Servet
DGA

Un paciente que deba someterse a una operación en Aragón puede llegar a esperar hasta tres o cuatro veces más dependiendo del hospital en el que sea intervenido. A pesar de que las listas de espera se han reducido debido a la derivación de procesos quirúrgicos a las clínicas privadas, las últimas cifras publicadas por el Salud indican que el pasado junio todavía había 2.923 aragoneses pendientes de pasar por quirófano desde hace más de seis meses. Son casi 1.400 personas menos, pero el número todavía es elevado y varía según los diferentes hospitales, ya que el 70% de las demoras se concentran en solo dos centros: el Miguel Servet y el Clínico.


Los dos hospitales más importantes de Aragón cuentan con casi 2.000 pacientes en esta situación, mientras que el resto se reparten el millar restante. Pero no solo hay importantes diferencias en cuanto al número de personas pendientes de una intervención, sino también respecto al tiempo que estos deben esperar de media para pasar por el quirófano en cada uno de los centros aragoneses. Para una misma especialidad, el tiempo de demora en las operaciones de los diferentes hospitales de la Comunidad pueden llegar a multiplicarse por dos, por tres e incluso por cuatro, lo que supone diferencias de más de tres meses entre unos pacientes y otros.


Por ejemplo, un aragonés que tenga que ser intervenido en la especialidad de traumatología puede esperar desde dos meses de media, si se le ha adjudicado el hospital Obispo Polanco de Teruel, hasta cinco, si su quirófano está situado en el San Jorge de Huesca, e incluso más de seis si la intervención es en el de Alcañiz. En esta especialidad, el centro de la capital turolense cuenta con una demora media de 61 días, frente a los 128 del Clínico, los 141 del Servet o los 155 y 195 del San Jorge y el centro alcañizano, respectivamente.


Pero no solo en traumatología, la especialidad que cuenta con mayores saturaciones, existen importantes diferencias entre unos hospitales y otros. Para una intervención de cirugía general el camino más rápido hacia el quirófano está en Huesca, donde se tardan 39 días de media, seguido por el Ernest Lluch de Calatayud (44 días) y el de Alcañiz (58). En Zaragoza, quien sea designado al Rollo Villanova, con 66 días de demora, contará con bastantes de probabilidades de ser operado antes que un paciente del Clínico, donde el periodo medio de espera es de casi el doble (123 días). Sin embargo, todavía es mayor la demora en Barbastro, donde el pasado junio existía un retraso de 142 días de media.


Para operaciones de urología, los más afortunados son los pacientes oscenses (18 días en San Jorge), así como los de Calatayud (30) y los de Alcañiz (31), mientras que los que más deben esperar son los del Servet (71), el Clínico (69) y Barbastro (76). En ginecología, los más rápidos son el Servet y el de Alcañiz, que tardan una media de alrededor de dos semanas, frente a los más de dos meses que debe esperar una aragonesa citada para el Obispo Polanco o el hospital de Huesca.


Saturación y derivaciones


“Hay que tener en cuenta los recursos, tanto materiales como de personal, con los que cuenta cada hospital. El Servet o el Clínico, por ejemplo, tienes más especialistas y quirófanos que el de Calatayud o el de Alcañiz, pero también es verdad que estos primeros asumen un mayor volumen de pacientes, que realizan más tipos de intervenciones y, en ocasiones, más complejas”, asegura Evangelino Navarro, responsable de Sanidad del sindicato CSI-F, quien sí critica que se esté invirtiendo en derivar pacientes a las clínicas privadas en lugar de reforzar los centros públicos.


De hecho, ya se han producido quejas desde varios puntos de la geografía aragonesa. Por ejemplo, desde Barbastro, cuyo hospital es uno de los que cuenta con mayores demoras para las operaciones de todo Aragón. Hace pocas semanas, el grupo de IU en este Ayuntamiento llevaba el debate al pleno, denunciando la carencia de especialistas en este centro y las largas listas de espera que sufren sus pacientes debido a que “ni siquiera se cubren las bajas ni las vacaciones del personal sanitario”.


De hecho, durante los últimos meses, el Servicio Aragonés de Salud ha derivado a más de 2.000 pacientes a las clínicas privadas con el objetivo de reducir las demoras, una actuación que supondrá un coste de más de dos millones de euros y que ya se ha reflejado en los últimos datos proporcionados por el Gobierno aragonés. En total, el objetivo es derivar casi 3.000 intervenciones a diez centros sanitarios privados de la Comunidad, que en la mayoría de los casos se tratan de intervenciones sencillas.