Medio ambiente

Escepticismo ante el avance de Aragón hacia el 'fracking'

El permiso concedido a Frontera Energy Corporation le permite estudiar el terreno en exclusiva durante seis años. Para explotarlo necesitará un segundo permiso.

Mapa de permisos de investigación y explotación de hidrocarburos en España
Los primeros pasos hacia el 'fracking' en Aragón
MINISTERIO DE INDUSTRIA

El pasado 26 de abril el Consejo de Ministros concedió a la empresa Frontera Energy Corporation S.L. el permiso para realizar las investigaciones previas para determinar si un territorio de más de 102.000 hectáreas situado entre Aragón y Navarra es propicio para extraer combustibles fósibles mediante la técnica de la fractura hidráulica o 'fracking'.


La fractura hidráulica ha despertado muchas críticas en todo el mundo. Esta técnica de extracción se considera no convencional porque sirve para poder obtener gas natural o petróleo almacenado en el interior de rocas poco porosas y que no sería posible extraer mediante yacimientos convencionales.


Consiste, tal y como explica Javier Ramajo, vocal del consejo de gobierno del Colegio Oficial de Geólogos de Aragón, en inyectar materiales en el subuelo para fracturar la roca. El principal problema que detectan los grupos ecologistas detractores son los compuestos químicos que se utilizan en el proceso. Estas sustancias podrían llegar a contaminar los acuíferos superficiales, algo que ya se ha dado, según confirma Ramajo, en anteriores experiencias puntuales de 'fracking'.


"Hasta el momento en Europa no existe una directiva ni un posicionamiento concreto sobre estos componentes químicos. Se usan para que las fracturas en las rocas permanezcan abiertas y permitan la extracción del gas", explica el geólogo. Estos aditivos químicos se inyectan en el suelo junto a grandes cantidades de agua. La organización sin ánimo de lucro Ecología y Desarrollo (Ecodes) señala en un comunicado que el agua de inyección no recuperada ("del 20 al 80%"), produciría la contaminación directa del agua subterránea "y de ahí la de manantiales, aguas superficiales, abastecimientos urbanos y agropecuarios".


Otro de los posibles factores contaminantes serían las propias aguas que existen en las profundidades, de alta salinidad, y que la presión de las técnicas de inyección podrían forzar a salir hacia los acuíferos cercanos.


Dudosa productividad

Según informa el geólogo colegiado, estos yacimientos no convencionales son menos productivos: "El fracking emplea un porcentaje mayor de recursos que las técnicas habituales -informa Ramajo-, mientras los yacimientos convencionales gastan en torno a un barril de energía para extraer 10, la fractura hidráulica necesita un barril por cada 4", aproxima.


Javier Ramajo ha investigado los terrenos aragoneses sobre los que parecen interesadas las empresas. Reconoce que existen algunos indicios de que pueda haber hidrocarburos en la zona del valle del Ebro, pero duda sobre su potencial: "No sé si tienen más información de la que hay disponible en el Archivo Nacional de Hidrocarburos pero yo mantengo una duda importante sobre que las unidades en las que están buscando sean tan ricas como anuncian las empresas interesadas -avanza el geólogo-. Cierto es que existen indicios de gas y materiales susceptibles de contenerlo pero no sé si con el actual grado de conocimiento hay una potencialidad a tener en cuenta".


Falta de una regulación adecuada

El permiso concedido por el Consejo de Ministros a Frontera Energy Corporation le autoriza a investigar en exclusiva el terreno durante seis años y a llevar a cabo una campaña de sondeos sísmicos. El estudio de cómo se transmiten estas vibraciones generadas de forma artificial permite conocer la estructura del suelo. "Esta actividad también se hace para la búsqueda de petróleo convencional y no tiene un impacto medioambiental importante", tranquiliza Ramajo.


Para llegar a explotar el terreno mediante la fracturación hidráulica la empresa necesitará un segundo permiso concedido por el Ministerio de Industria y deberá someter el proyecto a la correspondiente tramitación ambiental.


El Colegio Oficial de Geólogos no se posiciona en contra del 'fracking' pero exige tener en cuenta los principios de cautela y acción preventiva de la legislación medioambiental. Pide también que cualquier proyecto sea realizado por especialistas en el medio natural y en investigación y explotación minera e instan a los poderes públicos a regular en profundidad el empleo de estas tecnologías: "De momento solo se ha dado permiso a la investigación, pero antes de aprobar cualquier explotación debería desarrollarse una legislación que regulase la forma de hacerlo".


'Fracking en Aragón'

Tal y como publicó HERALDO DE ARAGÓN en su edición impresa, hasta ahora, el Gobierno de Aragón ha recibido cinco solicitudes para investigar el subsuelo en busca de hidrocarburos no convencionales: una en el Maestrazgo, dos al este y al sureste de la ciudad de Zaragoza, una en la zona de Monegros y otra en el Bajo Ebro y el Bajo Aragón. Ninguna de ellas ha sido autorizada por el momento y fuentes oficiales del Departamento de Industria aseguran que esas peticiones están "paradas ya que hay un pronunciamiento unánime de las Cortes en contra del 'fracking", recuerdaron las mismas fuentes.


Por su parte, el Ministerio de Industria ha recibido seis solicitudes para buscar yacimientos propicios para el uso de la fractura hidráulica que afectan a Aragón: cuatro en la frontera con Cataluña y dos en el límite con Navarra. Todas ellas han sido presentadas por la misma empresa, y es muy probable que, tras esta primera autorización, el Consejo de Ministros le apruebe otras.