Las jornadas de huelga se multiplican por cinco tras las últimas reformas laborales

Las últimas reformas laborales, aprobadas a principios de 2011 y 2012 y puestas en entredicho desde un primer momento por los agentes sociales, no han servido para reducir la conflictividad laboral. En 2012 (y a falta de los datos de diciembre, que aún no han sido publicados), un total de 18.339 aragoneses participaron en diferentes huelgas (excluyendo las dos de carácter general), generando 21.852 de jornadas laborales no trabajadas, según los datos del Gobierno de Aragón.

Estos guarismos son muy superiores a los de tan solo tres años atrás. A lo largo de 2010, 'apenas' 2.943 trabajadores de la Comunidad acudieron a las huelgas convocadas (sin incluir la huelga general del mes de septiembre), generando 4.367 días no trabajados.

Esto supone importantes diferencias respecto a 2012: una cifra cinco veces superior en el total de trabajadores que acudieron a una convocatoria de huelga y seis veces mayor en cuanto el número de días no trabajados. Las diferencias resultantes son en realidad algo superiores, ya que las cifras del último mes de diciembre aún no son de dominio público.

Habría que retroceder hasta el año 2000 para encontrar un curso económico con más trabajadores en huelga: 36.807, y hasta 2002 para hallar un año con más jornadas de parón laboral: 88.923.

Según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el 48% de los trabajadores que pararon en 2012 lo hicieron por motivos "no estrictamente laborales", el 38% por causas laborales y el 14% estuvieron relacionadas con la negociación de los convenios colectivos, en tanto que el 84 % de las huelgas duraron menos de seis días laborables.

Más manifestaciones

El número de huelgas no es el único termómetro social que ha crecido a lo largo de los últimos años. Las manifestaciones y concentraciones reivindicativas en Aragón se triplicaron en un solo año entre 2012 (cuando se convocaron 2.386) y 2011 (solo se celebraron 672).

Mayor asociacionismo

El último anuario estadístico del Ministerio del Interior anuncia un fuerte aumento, superior al 50%, en el volumen de entidades asociativas inscritas en el registro oficial. Este mismo informe revela que las concentraciones más recurrentes en Zaragoza se centran en medidas políticas o legislativas polémicas, y están convocadas en su mayoría por asociaciones ciudadanas.

En Teruel predominan las movilizaciones con el trabajo como telón de fondo, y suelen llevar el sello de algún sindicato. En Huesca no hay una tipología predominante, si bien las asociaciones ciudadanas se llevan la palma a la hora de salir a la calle.