La crisis afecta a todos los ámbitos. También al de las relaciones humanas, en el que se registran cada vez menos enlaces matrimoniales: hasta un 16% menos a lo largo del último lustro. Sin embargo, el descenso en el número de bodas se compensa con la bajada en la cantidad de rupturas: el mismo porcentaje (16%) en el mismo espacio de tiempo. 

Un descenso incluso más acusado si en lugar de acudir a una comparación entre los datos de 2011 y los de 2007 se atiende a la cifra de 2006. A lo largo del año 2006 se registraron un total de 3.292 ruprutas matrimoniales, mientras en 2011, último año cuyos datos se han publicado, la cifra es de 2.534 disoluciones. De este modo, la diferencia alcanzaría el 23%.

No en vano, cualquier gasto es demasiado elevado en una coyuntura económica como la actual. Tanto los preparativos de las bodas como las tasas judiciales suponen un desembolso que, en estos momentos, no todo el mundo puede afrontar.

La fuerte bajada en el número de rupturas coloca a Aragón como la cuarta comunidad con la tasa más baja (1,89) de disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes, y la tasa media nacional se situó en un 2,34, según se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Del total de rupturas registradas en la comunidad, 2.366 fueron divorcios, 156 separaciones y 12 nulidades. A nivel estatal, las rupturas matrimoniales aumentaron levemente (un 0,3 %) en el año 2011 respecto al año anterior, ya que se registraron 110.651 procesos, de los que 103.604 fueron divorcios (un 0,7 % más), 6.915 separaciones (un 4,6% menos) y 132 nulidades (un 5,7% menos).

El 60% son de mutuo acuerdo

Siete de cada diez procedimientos de disolución se resolvieron relativamente rápido, es decir, en menos de seis meses. Los divorcios representaron el 93,6 % de las rupturas matrimoniales en ese periodo, frente al 6,2 % de las separaciones y el 0,1 % de las nulidades. De mutuo acuerdo fueron seis de cada diez disoluciones matrimoniales y siete de cada diez separaciones.

En el 11,4 % de los divorcios hubo separación previa, frente al 13,3 % del año anterior. El mayor número de rupturas calificadas como nulidades matrimoniales tuvo lugar en la franja de edad entre 35 y 39 años, tanto en hombres como en mujeres, mientras que en las separaciones y divorcios se situó entre los 40 y 49 años.

Canarias encabeza la tasa de rupturas

Por comunidades autónomas, las que registraron las mayores tasas de rupturas por cada mil habitantes fueron Canarias (2,86), la ciudad autónoma de Melilla (2,71) y Comunidad Valenciana (2,70).

Por el contrario, las regiones con menores tasas de rupturas fueron Extremadura (1,70), Castilla y León (1,76) y Castilla-La Mancha (1,78). La duración media de los matrimonios disueltos fue de 15,7 años, cifra ligeramente superior a la registrada en 2010.