N-II y N-232

Los transportistas piden la liberación de la AP-2 y la AP-68

Estos profesionales piden que estas vías sean gratuitas hasta que se desdoblen los tramos de la N-II y la N-232.

Varios camiones circulan por la N-II
Accidente mortal en la N-II_5
ASIER ALCORTA

La Federación de Empresas de Transportes de Mercancías de Aragón ha reclamado el desdoblamiento de los tramos aragoneses de la N-232 y N-II, y la liberalización urgente de las autopistas que discurren en paralelo, AP-2 y AP-68, hasta la ejecución de ambos proyectos. 


Esta organización, que agrupa a más de mil empresas aragonesas con una flota total de cinco mil vehículos y siete mil trabajadores, aseguran que los últimos accidentes mortales registrados en los tramos sin desdoblar de ambos ejes han provocado una "justa indignación y malestar" entre los vecinos de las zonas afectadas y en todo el sector del transporte.


Destacan los transportistas que en los últimos diez años se han producido en ambos tramos viarios sin desdoblar cerca de doscientas víctimas mortales y más de mil doscientos heridos.


"Somos conscientes -aseguran- de la complicada situación económica por la que atravesamos, pero habría que ir dando pasos concretos para el desdoblamiento y, mientras tanto, buscar la liberalización de los tramos correspondientes de la AP-2 y AP-68 ya que la seguridad y la vida no tienen precio".


Por otra parte, los transportistas expresan su preocupación ante la posibilidad de la implantación en Aragón del denominado "céntimo sanitario", una tasa a los carburantes que, según afirman, agrava la ya "desesperada" situación económica del sector en la comunidad.


En relación a este punto, señalan que el cuarenta por ciento de los costes de explotación del sector corresponden a los combustibles, que han aumentado en el último año un doce por ciento, por lo que advierten que cualquier incremento puede suponer un sobrecoste "inasumible" para muchas empresas.


Los transportistas, tras subrayar que la mitad del coste del combustible "ya son impuestos", argumentan que el incremento de recaudación que genere la aplicación del "céntimo sanitario" provocará una disminución del consumo en Aragón, ya que muchos vehículos de paso que están repostando en las estaciones de servicio aragonesas, al no tener hasta ahora ese sobrecoste, dejarán de hacerlo".