Zaragoza

La 'guerra' contra la mosca negra empieza en unos días

El pasado verano estos insectos hicieron estragos en Aragón. Para evitar males mayores en 2012, se ha formado un grupo de trabajo para su control.

Tratamiento contra la mosca negra en el Ebro en 2011
La 'guerra' contra la mosca negra empieza en unos días
TONI GALAN

En el verano de 2011, la mosca negra decidió veranear en la capital aragonesa sin previa invitación. Repartió su particular tarjeta de visita, en forma de dolorosas picaduras, por piscinas, parques y riberas. Pese a que pilló desprevenidas a las autoridades zaragozanas, la respuesta fue bastante rápida y varios tratamientos para disminuir la virulencia de la plaga surtieron efecto: el número de atenciones en los centros sanitarios disminuyó, aunque siguió siendo elevado.


Este año el factor sorpresa ya no juega. La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón ha creado un grupo de trabajo en el que se integran diferentes organismos y expertos para coordinar la respuesta que se dará a esta plaga de cara al verano, que se espera complicado por la falta de lluvias.


"Este año no hemos tenido ayudas extra: no ha llovido y no ha habido crecidas del caudal. Otros años, este primer 'tratamiento natural' arrastraba las algas donde se refugiaban las larvas o las sacaba a la superficie impidiendo su desarrollo, porque necesitan de constante humedad", explica Javier Lucientes, profesor titular de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza.


Lucientes, que forma parte del grupo de trabajo creado por Salud Pública --en el que también se integran miembros de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el Instituto Municipal de Salud Pública del Ayuntamiento de Zaragoza, representantes de las comarcas implicadas y otros expertos de la Facultad de Veterinaria de la UZ--, indica que la próxima semana empezarán a trabajar y a diseñar los tratamientos a llevar a cabo contra la mosca negra. 

Cataluña ya ha comenzado los tratamientos


En el Bajo Ebro, donde llevan sufriendo las virulentas picaduras de la mosca negra más de una década, el primer tratamiento del año para su erradicación se realizó durante la última semana de enero. "Se trata de un tratamiento experimental  que se ha realizado por primera vez tan pronto, porque normalmente se realiza en mayo", indica Lucientes.


El profesor explica que en la desembocadura del Ebro las molestias que causa la mosca negra son especialmente importantes por dos motivos: la temperatura del río en esa zona no es muy baja y, además, desde hace un par de años no se registran crecidas importantes. Esto hace que muchas larvas sobrevivan al invierno multiplicándose así el número de moscas en los meses de verano.


"En el Bajo Ebro se dieron cuenta de que actuando en mayo llegaban justos y por eso han decidido adelantar las fechas", comenta el profesor Lucientes, que recalca que aunque en Aragón no se haya comenzado aún ningún tratamiento, no se va a llegar tarde, ni la acción va a ser menos efectiva.


"Los tratamientos contra la mosca negra son muy técnicos, además de caros, y solo son eficaces si se hacen en el momento oportuno. Exigen mucha vigilancia", reflexiona el profesor universitario.

'Cumbre' de expertos en Zaragoza


La iniciativa de crear una comisión de trabajo surgió durante una jornada técnica celebrada el pasado 8 de marzo en la Universidad de Zaragoza. Esta 'cumbre', organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza y la Facultad de Veterinaria, llevaba por nombre 'Los simúlidos. Situación actual: problemas y soluciones', y a ella asistieron más de un centenar de personas, entre las que había expertos en el desarrollo, biología y ecología de los simúlidos así como representantes institucionales.


Aragón lleva años sufriendo los daños de la mosca negra, explica Javier Lucientes, pero en ningún caso los daños fueron comparables a los que se registraron en 2011 en Zaragoza. Sobre todo porque el volumen de población que soporta Zaragoza no se asemeja al de ninguna otra localidad aragonesa, pero también porque en zonas rurales hay animales cerca de los ríos, como rebaños de ovejas, y los simúlidos les atacan a ellos antes que a las personas.