PATRIMONIO-ARAGÓN

Un mural recrea la Torre Nueva de la plaza de San Felipe

Patrimonio de Urbanismo ha pintado en un medianil de un edificio del Casco este monumento mudéjar del siglo XVI.

Mejorar el aspecto y dar a conocer el patrimonio perdido de la ciudad. Con este objetivo, Patrimonio de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha recreado en un mural la antigua Torre Nueva, en pleno corazón del Casco Histórico.


La imagen se ha pintado en un medianil de la misma calle de Torre Nueva, a pocos metros de donde se erigió la torre original, que se comenzó a construir en 1504. Este mural se suma a otros que Urbanismo ya ha plasmado en otras partes de la ciudad, como la Puerta de Valencia en la plaza de la Magdalena.


Los restauradores Vicente Gómez y Fabiola Gil, en colaboración con la arquitecta municipal Úrsula Heredia, han materializado este dibujo en el medianil de un edificio que el Ayuntamiento estaba rehabilitando. "La intención del Ayuntamiento en un futuro es poder recrear todas las puertas de la ciudad o monumentos como este, pero no es fácil encontrar muros que sean definitivos y en los que se pueda hacer este trabajo", explicó Heredia.


La arquitecta recordó la importancia de esta torre mudéjar en la defensa de la ciudad durante la invasión francesa de 1808, pero que se destruyó en 1892, dejando tras de sí una fuerte polémica. El derribo -que fue conocido como "turricidio"- costó entonces 16.000 pesetas y la decisión se justificó por la ruina probable y el peligro de que la construcción, de casi 70 metros de altura, se cayese debido a su evidente inclinación.


No obstante, algunos cronistas sostuvieron que el motivo real fueron las críticas de algunos comerciantes a los que molestaba el edificio porque estrechaba los viales y hacía sombra a los establecimientos. Por uno o por otro motivo, la decisión provocó una honda polémica entre los "turricidas" y los "turrófilos" (defensores de la torre).


Pero no fue la única controversia suscitada en torno a este monumento. Unido al proyecto de reforma de la plaza de San Felipe, se concibió un memorial de la Torre Nueva que fue inaugurado en 1991 en medio de una honda polémica que llegó incluso a los tribunales. El Ayuntamiento de Zaragoza (PSOE) se enfrentó entonces con el Gobierno de Aragón (PAR-PP), que reclamó su derribo. Se oponía a él porque decía que ocultaba el Torreón Fortea.


Finalmente, en 1998, el equipo municipal del Partido Popular decidió acabar también con este monumento por, según se alegó entonces, razones estéticas. En estos momentos, solo quedan unos pequeños vestigios en el pavimento. "Aunque desde allí se puede ver el nuevo mural que recrea la original Torre Nueva", señaló la arquitecta municipal Úrsula Heredia.