Muere un hombre en los encierros de Morés al caer desde lo alto del vallado

Los festejos taurinos volvieron a cobrarse ayer una nueva víctima en la comunidad aragonesa. En esta ocasión, el siniestro tuvo lugar en el municipio de Morés, en la provincia de Zaragoza, donde un hombre de 54 años perdió la vida al caer desde lo alto del vallado instalado en el recorrido del encierro. Al parecer, una de las vaquillas embistió contra las protecciones sobre las que el hombre, vecino de Sabiñán, se encontraba encaramado. Como consecuencia, la víctima cayó de espaldas al suelo y se golpeó con la cabeza contra la acera de la calle de Monares del municipio.

El encierro había comenzado a las 11.30 como parte del programa de fiestas que se están celebrando en la localidad desde el pasado viernes 22 de mayo en honor a San Félix y que ayer llegaban a su fin. En torno a las 13.30 se producía el suceso, que dejaba al hombre malherido con un fuerte traumatismo craneoencefálico. Tras ser atendido, los servicios sanitarios le trasladaron hasta el hospital Ernest Lluch de Calatayud, donde fue ingresado en estado crítico.

Pero los esfuerzos médicos no pudieron evitar que en torno a las 16.00 falleciera. Mediada la tarde, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón, en Zaragoza.

Mientras tanto, el nerviosismo se instalaba en el pueblo. La corporación municipal se reunió en el Ayuntamiento donde se decidió que se suspendieran los actos festivos que quedaban por celebrarse y decretaron el luto oficial en la localidad.

El fallecido tenía mujer y dos hijos, que en el momento del accidente se encontraban fuera de la comunidad. Al ser informados del hecho se trasladaron hasta Calatayud, aunque en principio solo se les confirmó que el hombre había resultado herido. Igualmente, las noticias en el pueblo eran contradictorias y se tardó en conocer el verdadero alcance del percance.

Segundo muerto en un mes

Con el suceso de Morés ya son dos los fallecidos en Aragón en el transcurso de un encierro taurino en las últimas semanas. El anterior tuvo lugar en la localidad de Pinseque, el pasado 30 de abril, cuando Gimi Raúl Szavuly, un niño rumano de tan solo diez años, fue embestido por una vaquilla, que le empotró contra el vallado que protegía la entrada de una panadería y le causó un fuerte golpe en la cabeza y otro en el tórax. Como el vecino de Sabiñán, no fue corneado.

La víctima fue trasladada de urgencia en el hospital Clínico de la capital aragonesa donde perdió finalmente la vida. La normativa sobre festejos taurinos populares de Aragón prohíbe la participación de menores de 16 años.