Miles de vecinos de Valdespartera tienen la farmacia más cercana a casi tres kilómetros

Bajar a la calle, comprar el pan y subir a casa de nuevo. Esta sencilla operación, que a la mayoría de los zaragozanos les cuesta un par de minutos, supone a algunos vecinos de Valdespartera casi diez minutos, tras tener que recorrer cerca de cuatro kilómetros en coche, claro. Dos años y medio después de que el barrio comenzara a estar habitado, y con más de 8.000 vecinos -y subiendo-, los comercios y servicios siguen siendo una fuerte carencia para todos ellos. Para encontrar una farmacia o un centro de salud hay que ir a Casablanca y recorrer casi tres kilómetros.

Actualmente Valdespartera tiene 21 locales abiertos y decenas de bajeras disponibles. Ahora hay 12 bares -muchos de ellos con gran éxito-, tres oficinas bancarias, dos guarderías, una tienda de frutos secos, una peluquería, un masajista y una papelería. La última incorporación ha sido una tienda de la cadena 'Martín, Martín', que abrió el pasado jueves en la calle de Todo sobre mi madre. Mar y Manuel se lanzaron porque son vecinos del barrio y, al llegar, vieron que "no había nada de nada". Mar cuenta que ha tenido "una acogida impresionante". No hay más que ver un dato: entre el sábado y el domingo vendieron alrededor de 1.500 barras de pan.

Viendo la demanda, solo la crisis explica que no haya más gente que se atreva a lanzarse a la aventura de abrir un negocio en Valdespartera. Actualmente, hay cuatro locales en obras -uno de ellos, la peluquería 'Otro concepto', que abrirá en agosto en la esquina de Luces de la ciudad con Belle Epoque-. Alfonso Carlos Hermosilla, presidente de la asociación de vecinos 'Los Montes' de Valdespartera, señala que "muchos proyectos se han paralizado por la situación económica".

Sin planes para la farmacia

Quizá la carencia más importante sea la de equipamientos sanitarios. Miles de vecinos de Valdespartera, los que viven al este de la avenida del Séptimo Arte, tienen la farmacia y el centro de salud a más de 2,5 kilómetros, los que hay hasta las instalaciones de este tipo de Casablanca. El centro de salud proyectado para Valdespartera está casi terminado y tiene previsto abrir antes de final de año.

Algo más habrá que esperar para ver la primera farmacia, ya que aún no ha salido a concurso la que corresponde a este sector. El problema de equipamientos sanitarios se extiende a Montecanal y Rosales del Canal. Emilio Jorge, dueño de la farmacia de la plaza de Nuestra Señora de las Nieves de Casablanca, dice que nota la llegada de vecinos de estos barrios "sobre todo los sábados". "Entre semana compran en Zaragoza, cerca de sus lugares de trabajo, pero el sábado se pasan por aquí", explica.

Las instalaciones educativas han avanzado más rápido, y Valdespartera ha podido estrenar colegio este curso. En septiembre, además, abrirá el aulario de infantil de Rosales del Canal. Para poder ir al instituto del nuevo barrio habrá que esperar al curso 2010/11. En cuanto a las deportivas, hay proyectado un pabellón con piscina y campo de fútbol, pero dependerá de las futuras posibilidades presupuestarias.

Otras instalaciones también se están retrasando. El supermercado más cercano para los 8.000 vecinos de Valdespartera es, ahora mismo, el Eroski de Casablanca. El centro comercial Lumier, que incluye un Mercadona, tiene fecha de apertura para 2011, aunque aún no han empezado las obras. Para comprar fruta y carne fresca también hay que ir hasta Montecanal, que queda a casi 2,5 kilómetros para algunos vecinos.

Estas dificultades se ven agravada por la línea de autobús que llega al barrio, "obsoleta" según Alfonso Carlos Hermosilla, presidente de la asociación de vecinos. Dice que han propuesto que se prolongue la línea hacia Montecanal y más allá de la plaza de San Francisco. Critica las frecuencias y dice que el servicio actual "no da abasto". El Consistorio, por su parte, señala que la frecuencia aumentará "progresivamente" conforme crezca la demanda.

De momento, con más de 8.000 vecinos y dos años y medio de vida, Valdespartera está lejos de ser un barrio bien equipado. Y eso que casi la mitad de las viviendas del barrio ya están ocupadas.