BARRIOS

Los vecinos de Parque Goya protestan por la falta de inversiones

Critican que el Ayuntamiento "está haciendo negocio" con los impuestos que les cobra.

Los participantes en la concentración, frente al futuro centro de salud.
Los vecinos de Parque Goya protestan por la falta de inversiones
OLIVER DUCH

Los vecinos de Parque Goya y de Parque Goya II se sienten abandonados por el Ayuntamiento. Dicen que desde que se puso en marcha el barrio, hace nueve años, las inversiones han sido mínimas, y que no están en consonancia con los ingresos que generan al Ayuntamiento mediante el pago de impuestos. Por ello salieron ayer a la calle, aunque la mañana de frío, viento y lluvia solo animó a medio centenar de vecinos a hacer públicas sus reclamaciones.

 

Calculan que, a una media de 150 euros de pago de IBI al año, las 1.200 viviendas de Parque Goya I y las 2.400 de Parque Goya II han generado al Ayuntamiento más de tres millones de euros de ingresos; y denuncian que, como contraprestación, el Consistorio solo ha invertido poco más de 200.000, en un potrero y tres parques infantiles. "Nos decían que nos habían hecho las rotondas de la entrada, pero eso no es una inversión en el barrio, es para la ciudad", señala José Manuel Ortega, presidente de la asociación de vecinos 'Los Caprichos' de Parque Goya II.

 

"No tenemos ludoteca, ni centro cívico, ni instalaciones deportivas, el centro de salud sigue sin abrir y el colegio ya está saturado". Ortega recita de memoria la falta de equipamientos que sufre el barrio. El centro de salud, justo al lado de la plaza de la Poesía -donde se concentraron ayer los vecinos-, sigue sin fecha de apertura, cuando se proyectó para que abriera a finales de 2008. Unos problemas con los suelos sobre los que se iba a levantar paralizaron las obras más de un año.

 

Los vecinos volverán a salir a la calle el domingo 22 de noviembre para mostrar al Salud la preocupación del barrio. La asociación de vecinos pidió por carta a la consejera "la fecha de la puesta en marcha del centro" por la "inquietud del vecindario". Sin embargo, aseguran que no han recibido respuesta. Además, denuncian que ni siquiera hay proyecto firme para construir un centro cívico e instalaciones deportivas en un barrio en el que calculan que viven más de 10.000 personas.