INFRAESTRUCTURAS

Los nuevos depósitos de Casablanca dotarán de agua de mayor calidad a la ciudad

La obra, que ha costado 19,2 millones, incorpora dos nuevos vasos y una cubierta que mitiga la evaporación y la contaminación

La ciudad tendrá desde ahora agua potable de mayor calidad. Los nuevos depósitos de Casablanca, inaugurados ayer, permitirán a Zaragoza disfrutar de un suministro con un menor nivel de cloro, ya que el agua almacenada estará menos contaminada. La obra, que ha costado 19,2 millones de euros, ha dotado a las viejas instalaciones de dos nuevos vasos de almacenamiento y de una cubierta protectora, entre otras novedades.

 

Esta actuación, financiada al 80% por los Fondos de Cohesión de la Unión Europea, ha permitido renovar casi por completo unas instalaciones que se construyeron en 1912 y que almacenan el 90% del agua que consume Zaragoza todos los días. Los dos viejos depósitos tenían capacidad para 180.000 metros cúbicos y sufrían filtraciones que suponían pérdidas de casi 3 hectómetros cúbicos de agua al año.

 

Ahora hay cuatro depósitos -se han consolidado los terrenos afectados por las filtraciones-, unos nuevos muros, una cubierta que protege el agua de la intemperie y un nuevo sistema de tuberías que permiten diferentes alternativas de circulación de agua, para garantizar el suministro permanentemente.

Una planta fotovoltaica

En la obra se han utilizado 63.000 toneladas de hormigón y 2.200 toneladas de acero. Se han acometido de tal manera que siempre estuvieran funcionando dos de los cuatros depósitos, para garantizar permanentemente el suministro de agua a la ciudad. El alcalde, Juan Alberto Belloch, señaló que se trata de una obra de la que el Ayuntamiento se siente "muy orgulloso", porque va a permitir "ahorrar agua y cuidar la que tenemos".

 

Además, sobre el proyecto inicial se realizó una modificación en la cubierta para poder instalar 10.240 placas solares, que entrarán en funcionamiento antes de que termine el año. El parque tendrá una potencia de 2 megawatios de potencia, el equivalente a las necesidades de una población de 3.000 personas.

 

El parque lo gestionará por concesión administrativa la empresa que lo está instalando, una UTE formada por Mariano López Navarro y Comsa, que tendrá que pagar un canon anual de 91.000 euros. La instalación está valorada en 15 millones de euros y logrará que dejen de emitirse a la atmósfera una cantidad de CO2 similar a la que producen 1.000 vehículos a motor.

 

Estos depósitos se incluyen en el Plan de Mejora de la Gestión y Calidad del Agua. Su presupuesto asciende a 35 millones de euros y, además de la obra en los depósitos, contemplan la renovación de 160 kilómetros de tuberías, entre otras actuaciones.