ZARAGOZA

Las obras del tranvía dejan a Valdespartera sin buses directos al centro y al Miguel Servet

El Ayuntamiento presentó ayer su plan de tráfico para minimizar el impacto de las obras que abrirán en canal la principal vía de acceso al centro desde el sureste de la ciudad. La construcción del tranvía obligará a cortar el 21 de septiembre todos los carriles de entrada a la ciudad en Vía Ibérica, Isabel la Católica y Gran Vía -además de uno del sentido contrario, el más cercano a las medianas y bulevares-. Por ello, los vehículos particulares y autobuses tendrán que desviarse por caminos alternativos que sufrirán un volumen de tráfico muy superior al que acostumbran. Ocho líneas de autobús se desviarán dentro de tres semanas, y los vecinos de Montecanal, Rosales y, especialmente, Valdespartera, serán los más perjudicados.


Aunque 20.000 vehículos y ocho líneas cambiarán sus recorridos, la consejera municipal de Servicios Públicos, Carmen Dueso, mantuvo que espera "que no haya ningún atasco, porque las calles paralelas son de gran capacidad". Para ello, el Ayuntamiento pide que los vecinos eviten en lo posible el uso del vehículo privado, cojan el transporte público, usen los cinturones y atiendan las indicaciones.


En total, variará el recorrido de medio centenar de autobuses pertenecientes a ocho líneas. Los vehículos desviados tendrán diferentes rutas alternativas, algunas de ellas por calles de un solo carril. En sentido salida de la ciudad apenas hay modificaciones, ya que seguirán bajando por las calles principales. Para salvar el corte de entrada al centro en Isabel la Católica usarán principalmente la calle de La Vía de Casablanca -que es de un solo carril- y, sobre todo, Asín y Palacios, por la que pasarán desde el 21 de septiembre las líneas 20, 30, 40, 45, C5 y la nueva C6, además de la 42 y la 53, que ya pasaban por allí.


Estas líneas volverán a su ruta habitual de Fernando el Católico -que no se corta hasta el 3 de noviembre- por Violante de Hungría, otra calle que va a tener que soportar un gran volumen de autobuses. Tras recorrer Fernando el Católico, el 20, el 30 y el 40 se tendrán que desviar por la avenida de Goya para coger Cortes de Aragón y Hernán Cortés. El giro de Goya, en el que se suelen acumular coches en momentos puntuales, puede ser uno de los puntos problemáticos. El 30 y el 40 girarán por el paseo de Pamplona para seguir su recorrido habitual por Independencia.


Para facilitar a los usuarios un acceso sencillo al Hospital Miguel Servet, se pondrá en servicio una nueva lanzadera especial (la C6), que recorrerá Isabel la Católica, Pedro IV el Ceremonioso, Asín y Palacios y Violante de Hungría. Con ello, los ciudadanos que quieran ir en autobús hasta la puerta del Servet podrán hacerlo bajando en Asín y Palacios y cogiendo esta lanzadera.


El Ayuntamiento destacó ayer que se ha intentado establecer una ruta alternativa de los autobuses lo más cercana a la habitual y con las mismas paradas. Sin embargo, no ha sido así con los desvíos del 141, que llega a Montecanal y a Rosales del Canal, ni con el C3, que enlaza Valdespartera con la plaza de San Francisco. En ambos casos, los autobuses seguían el camino Vía Ibérica-Isabel la Católica. Pero, en vez de ser desviadas por calles cercanas, como el resto de líneas, discurrirán por Gómez Laguna.


"¿Cómo vamos al médico?"


En el caso de la lanzadera C3, su desvío dejará a los vecinos de Valdespartera sin autobús directo a los hospitales Miguel Servet y Hospital Militar -que es el de referencia para los vecinos-, así como sin comunicación directa con la plaza de San Francisco, donde podían enlazar con otras siete líneas de autobús.


En su lugar, la lanzadera ahora les dejará cerca del Hospital Clínico, con peores posibilidades de hacer transbordos, y mucho más lejos de su hospital de referencia y de su centro de salud.


La asociación de vecinos Los Montes de Valdespartera se reunirá hoy para analizar la propuesta y tomar una postura común. Ayer, Alfonso Carlos Hermosilla, su presidente, señaló a título individual que les han dejado "sin ninguna comunicación con el centro", y anticipó que "nos debería llevar al menos hasta la Puerta del Carmen".


En el caso de Montecanal y de Rosales del Canal, el problema es algo menor, ya que al menos la 141 les deja en la plaza del Emperador Carlos. Sin embargo, tienen el mismo problema que los de Valdespartera: que les aleja de su hospital de referencia (el Militar) y de su centro de salud, que es el de Montecanal hasta que abran el de Valdespartera. "¿Cómo vamos ahora al médico, o a la zona de colegios? Yo no entiendo cómo han hecho esto, nos han hecho polvo", señaló ayer Rosa Burgos, secretaria de la asociación de vecinos Los Sauces.


El Ayuntamiento y la sociedad Los Tranvías de Zaragoza, encargada de la construcción, ha insistido en que quieren que todos los zaragozanos conozcan de antemano los cambios. Así, Tuzsa va a hacer una tirada de 30.000 folletos en los que se resumen los desvíos. Unos cambios de trazado que cambiarán el 3 de noviembre, cuando se corte Fernando el Católico. Entonces se comunicarán los nuevos cambios.


Esta estrategia de comunicación cuenta desde ayer con una nueva herramienta, la caseta situada en la plaza de San Francisco, un punto de información para los ciudadanos que también recoge iniciativas que puedan tener los zaragozanos en torno al tranvía. Además, han habilitado un teléfono (902 20 50 10), a precio de una tarifa nacional.


Acceso permanente a urgencias


El plan de tráfico detalla que, pese al corte de Vía Ibérica, Isabel la Católica y Gran Vía, sí estarán abiertas las calles que cruzan transversalmente, como Dato, Alférez Provisional, Goya, Bretón... Además, se habilitará el paso para el parquin de la plaza de San Francisco. También se podrá entrar a Urgencias del Materno Infantil (se acondicionará la mediana para ello), a las del Miguel Servet (por el paso inferior) y al Hospital Militar (ya que se entra por el Tercer Cinturón). En el caso de la Romareda, las obras apenas afectarán a los accesos, ya que la salida puede hacerse por Manuel Lasala, Violante de Hungría, Condes de Aragón o Vía Hispanidad.


Los cortes de calles serán avisados con antelación con carteles de entre uno y dos metros cuadrados, de fácil visibilidad y fondo amarillo. Además, el centro de control del tráfico medirá los aforos de las ciudades y, si es preciso, se cambiarán los planes semafóricos. La Policía Local ayudará a ordenar el tráfico y a indicar los desvíos.


Primeras críticas políticas



El plan se presentó ayer, y las primeras críticas no tardaron en llegar. El concejal del PP, José María Moreno, cree que la presentación de esta estrategia "llega tarde y es insuficiente". "Los desvíos son insostenibles", mantuvo el concejal popular, quien pidió que se reduzca el precio de los billetes de autobús de las líneas afectadas.


Por su parte, Juan Martín, portavoz de CHA, dijo que el PSOE-PAR supedita el inicio de las obras a intereses electorales: "Después de haber estado dos años retrasando el comienzo, ahora han pisado el acelerador para poder tener parte de la línea abierta para las elecciones del 2011 ".