ZARAGOZA

Las obras del tranvía causan un reventón en Isabel la Católica, donde fueron inauguradas

El agua se elevó a 10 metros de altura, obligó a cortar la rampa de acceso a Urgencias del Servet y dañó ocho coches.

Foto enviada por un lector, minutos después del reventón
Las obras del tranvía causan un reventón en Isabel la Católica, donde fueron inauguradas
NICOLÁS HALLAUER

Hace hoy una semana comenzaron las obras de la primera fase del tranvía. La zona elegida para la escenificación del inicio oficial fue el espacio situado encima de la rampa de acceso a las Urgencias del Hospital Miguel Servet, en Isabel la Católica. Ayer, seis días después, una pala excavadora que trabajaba en estas obras provocó un espectacular reventón a escasos metros de donde la semana pasada se sacaban la foto oficial los responsables del Ayuntamiento y los de Traza, empresa encargada de la construcción del tranvía.


El incidente, ocurrido pasadas las 15.30, fue más vistoso que dañino. El agujero en la tubería no fue demasiado grande -entre 15 y 20 centímetros-, por lo que el agua salió hacia arriba con mucha presión, creando un enorme chorro de agua de diez metros de altura que se veía a decenas de metros de distancia. Fue provocado por una pala excavadora que hacía una zanja para reconducir los cables para los nuevos semáforos.


Al excavar, golpeó una tubería de las nuevas -de fundición dúctil- y de 300 milímetros, un tamaño relativamente pequeño, ya que no es una cañería principal de la ciudad. Los principales afectados fueron los vecinos de la zona, que tuvieron que estar varias horas sin suministro de agua.

 

En principio se cortó a los edificios entre el lugar del reventón y la calle de Domingo Miral, aunque progresivamente se fue abriendo hasta dejar únicamente sin agua a una manzana de edificios situados junto a la Romareda. A última hora de la tarde todos los vecinos recuperaron el suministro. El agua no se tuvo que cortar en ningún momento al Hospital Miguel Servet, desde cuyas ventanas miraban, curiosos, los enfermos de las habitaciones.

 

Una hora saliendo agua

El centro sanitario tuvo cortado durante algo más de media hora el acceso subterráneo a Urgencias. La gran cantidad de agua caída desde encima de la rampa encharcó la zona y la Policía Local tuvo que cerrar el paso. Además, el chorro de agua afectó a ocho vehículos, según indicaron fuentes de la Policía Local. El que más daños sufrió fue el coche de una trabajadora del Servet, sobre el que caía de lleno el agua que salía hacia arriba. "Me ha llegado hasta por encima del asiento", señalaba, mientras achicaba agua del interior y esperaba a que la grúa se llevara su vehículo para evaluar los daños.


Mientras, a escasos metros, la parada de autobús situada junto a la Romareda recibía la gran cantidad de agua que bajaba del lugar del reventón. De hecho, dos autobuses se tuvieron que marchar sin coger viajeros porque el agua llegaba por encima del tobillo. "Podían poner unas tablas o algo", reclamaban Eulalia y Antonio, que esperaban para coger un autobús a Casablanca. No hizo falta, ya que el agua dejó de derramarse poco después. En total, estuvo casi una hora manando. Según fuentes del Ayuntamiento, esto se debe a que para detener el paso en una tubería de estas características no se cierra una sola llave, sino varias de ellas y en calles diferentes.

 

El quinto en un mes

Con el de hoy, ya son cinco los reventones de grandes dimensiones que ha sufrido Zaragoza en el último mes. De los cinco, tres de ellos han sido causados por algunas obras cercanas y los otros dos por el mal estado de la red de tuberías de la ciudad. El que más cantidad de agua sacó a la superficie fue el de hace justo una semana a cerca de 300 metros de distancia, en Fernando el Católico. Entonces, el reventón de una vieja tubería convirtió el sentido de salida de la ciudad en una balsa de agua, inundó bajos comerciales y dejó sin suministro a los vecinos durante todo el día. Se sustituyeron 20 metros de conductos, en una obra que el Ayuntamiento informó que duraría "tres o cuatro días", pero a la que aún le falta el embaldosado.

Este mismo fin de semana, Montañana y Peñaflor también se quedaron sin agua más de 24 horas por la rotura de una tubería, mientras que dos semanas antes los incidentes llegaron a la Gran Vía y a la calle de Italia, en el barrio de Las Delicias.