ZARAGOZA

Investigan a un laboratorio por una trama de facturas falsas para financiar regalos

Compraba material informático para obsequiar a los médicos y ocultaba estas operaciones con supuestos cursos de formación.

El Grupo de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía ha desmantelado esta semana una trama de facturas falsas, en la que presuntamente estaban implicados un laboratorio farmacéutico y un empleado de una empresa de informática de Zaragoza. Según las pesquisas policiales, el primero compraba ordenadores, impresoras y material informático para obsequiar a algunos médicos, con el ánimo de captar el interés de estos por sus productos. Para encubrir estas operaciones, no permitidas por el código deontológico que rige la industria farmacéutica, la firma utilizaba los servicios de un comercial de la empresa informática, que ha sido detenido por un presunto delito de falsedad documental.


Según informó ayer la Jefatura Superior de Aragón, el arrestado es un joven de 26 años, identificado con las iniciales J. L. A. La Policía le acusa de girar facturas a nombre del laboratorio farmacéutico, en las que se cobraban una serie de cursos de formación que parece que nunca se llegaron a impartir. Los presuntos beneficiarios de esas clases habrían sido una serie de médicos, cuyos nombres aparecían en los recibos. Sin embargo, los investigadores llamaron a testificar a todos estos profesionales y comprobaron que ninguno de ellos había asistido a los cursos de dicha empresa.


Las evidencias obtenidas durante la investigación sirvieron a los agentes para constatar que las facturas se utilizaban para encubrir la compra del material informático que luego utilizaban una serie de visitadores del laboratorio para obsequiar a algunos profesionales. En cualquier caso, parece que no hay ninguna relación entre los nombres que aparecían en las facturas y los de los destinatarios de dichos regalos. Y por tanto, los primeros serían también víctimas de la presunta trama fraudulenta.


Según pudo saber ayer este periódico, en la relación de afectados figuran médicos de familia de los sectores 2 y 5 de Zaragoza. La investigación policial se inició hace ya varios meses, pero el arresto del hasta ahora único imputado tuvo lugar el pasado lunes.


Una práctica prohibida


La Policía Nacional considera que esta trama pretendía evitar una posible sanción al laboratorio por parte de los sistemas de control de Farmaindustria. Este organismo agrupa a todas las empresas vinculadas con la producción y distribución de medicamentos, y entre sus objetivos figura velar por el cumplimiento del código deontológico del sector. De hecho, a los profesionales de la medicina les está prohibido aceptar este tipo de obsequios o regalos. A los laboratorios que recurren a estas prácticas se les puede sancionar con importantes cantidades económicas.


En principio, la Jefatura Superior de Policía solo ha informado del arresto del joven de 26 años, quien fue puesto en libertad tras ser oído en declaración. De momento, ni se ha facilitado el nombre de la empresas vinculadas con la trama ni se sabe si se les ha abierto algún tipo de expediente sancionador por parte de Farmaindustria.