ZARAGOZA

El fiscal pide ocho años para el cabecilla en Zaragoza de los Dominican Don't Play

El líder de la banda latina fue juzgado ayer junto a otros dos jóvenes dominicanos por delitos de robo con violencia y lesiones.

El considerado cabecilla de los Dominican Don't Play (DDP) en Zaragoza, Julio Esthil Cifre, se sentó ayer en el banquillo de los acusados junto a otros dos presuntos miembros de la banda latina por un delito de robo con violencia y otro de lesiones. El fiscal solicita para cada uno de ellos ocho años de prisión, ya que los vincula con una agresión denunciada por tres jóvenes inmigrantes en el entorno de la calle de Ricla. Una de las víctimas, de origen colombiano, sufrió tres cortes de arma blanca.


Los hechos se produjeron la madrugada del 16 de junio de 2007, sobre las 2.30, junto a la discoteca Trópico de Zaragoza. Al parecer, el desencadenante del ataque fue una discusión entre uno de los denunciantes y un menor dominicano apodado "Bulldog", hermano del cabecilla de los DDP. Las víctimas declararon ayer que fue precisamente este joven quien, tras lanzar un primer puñetazo, llamó a Julio Esthil Cifre y a otros miembros de la banda para que se sumaran a la agresión. De hecho, los tres salieron corriendo para evitar problemas. Sin embargo, los dominicanos terminaron dándoles alcance.


"Cuando llevaba un rato corriendo, me cansé. Entonces, me cogieron y me lanzaron contra un muro, dejándome medio tonto", manifestó ayer el joven colombiano, que entonces tenía 15 años. "Después, Esthil me rodeó el cuello con un navaja y me pinchó varias veces", añadió. El denunciante, que tiene antecedentes por robos y lesiones y actualmente está interno en el centro de menores San Jorge, ofreció un relato de los hechos confuso. Sin embargo, vinculó a los tres procesados con la agresión y declaró que todos pertenecían a la banda latina Dominican Don't Play.


Según relataron los agredidos, fueron "más de seis" personas las que les golpearon de forma indiscriminada. "Cuando estaba en el suelo, noté que alguien me metía la mano en el bolsillo y me robaba el móvil", declaró otra de las víctimas, natural de Senegal. "Cuando me levanté, también eché en falta una cadena de oro". El tercero de los agredidos, nacido en Guinea, no declaró en el juicio.


Detenidos minutos después


Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar de los hechos. Y mientras una ambulancia asistía al herido de arma blanca, la Policía invitó a las otras dos víctimas a subirse en un coche patrulla para dar una batida por la zona e intentar localizar a sus agresores. La búsqueda dio pronto resultado positivo, ya que al llegar a la confluencia de la avenida de Goya con Gran Vía los jóvenes identificaron "sin ningún género de dudas" a seis de sus atacantes. Durante el preceptivo cacheo, comprobaron que Julio Esthil escondía en los genitales una navaja tipo mariposa, que podría haber sido la utilizada en la agresión.


Durante el juicio celebrado ayer, tanto el considerado líder de los DDP como los otros dos procesados, José Antonio de Jesús Bonilla y Jorge Augusto Montaño Matos, negaron ser miembros de una banda latina. Estos dos últimos, que compartían piso en la capital aragonesa y trabajaban en las obras del Puente del Tercer Milenio, dijeron incluso que no conocían a Julio Esthil, al que asiste el abogado Javier Notivoli.


"Nosotros nos encontramos la pelea casi terminada, y lo único que hicimos fue apartarlos, porque nos pareció feo que se se estuvieran pegando entre suramericanos", declararon Bonilla y Montaño, a los que defiende el abogado José Luis Melguizo.